Dije que no. - Dijo Eli.
- ¿Por qué eres tan conflictiva? - Refunfuñó Axel tomándolo del brazo y arrastrándola a la puerta del copiloto.
- ¿Por qué eres tan sexy cuando te pones serio? - dijo Eli antes de tirarse en el asiento del copiloto.
Axel negó con la cabeza. - Si que estas borracha, Eli. ¿Qué mierda te dio Mandy? - Rió y luego rodeó el auto para subirse.
Mientras iban manejando Eli venía cantando una canción inventada por su mente de ebria.
- ¿Cuanto bebiste? - Dijo interrumpiéndola.
- No sé. Quince tragos... quince, dieciséis... muchos. - Dijo con su voz arrastrada mientras apoyaba su cabeza en la ventana.
- ¿Por qué demonios fuiste a beber?
- Que te importa. - contestó de mala gana.
- Me importa, porque yo soy el idiota que tiene que ir a buscarte y lidiar con tu borrachera.
- Que tierno eres. - Pasó una mano un poco brusca por su mejilla que se desvió a su nariz.
- Vas a hacer que choquemos. - Apartó su mano de la cara.
- ¿Por qué las tortugas son ninjas? - Dijo riendo desesperadamente.
- ¿Qué?
- ¡Si! O sea... ¿No podían ser otra cosa? No sé... panaderos o zapateros.
- Elizabeth duerme. - dijo Axel riendo.
- No me digas que hacer.
Axel sólo rió y siguió conduciendo.
– ¡Axeeeeel! – Chilló. – dejame volver...
- Tranquilizate. - Acarició su mano. - Ya llegamos a casa. - Apagó el auto.
- ¿No podemos ir a robar un banco?
- No. Baja del auto. - Dijo Axel serio.
- Na. - Rió.
- Eli, por favor. - suplicó Axel. – es una lucha para que subas, ¿Otra más para que bajes?
Elizabeth abrió la puerta de mala gana y fue hasta la entrada del edificio.
- ¿Me cargas? - Preguntó como niña pequeña.
- Puedes caminar. - Dijo él.
- Cargame. - Se colgó de su cuello.
- ¡Maldición! - murmuró Axel cargando a Eli en su espalda. - Sólo hasta el ascensor.
- ¡Arre caballito! - Gritó Eli riendo. - Rápido o te nalgueare.
- Me gustaría ver eso... - murmuró para si mismo.
Él llegó al ascensor y bajó a Eli, quién se tambaleó un poco.
Él apretó el botón del piso número seis y luego se paró junto a ella.
- ¿Axel?
- Qué.
- No me siento bien. - Dijo ella tomando su estómago.
- ¡Lo que faltaba! - Levantó sus manos. - Respira ondo, falta sólo un piso.
Eli se tiró al piso quejándose.
- Eli, levantate. - La tomó en brazos.
Ella se colgó de su cuello y lo besó bruscamente. Axel quedó paralizado sin mover un sólo músculo. Ella comenzó a acariciar su nuca y pasar sus manos por sus hombros y cuello, él se relajó un poco y comenzó a mover sus labios con los de ella, resignándose a lo que estaba sucediendo. Sus hormonas chocandose y cediendo a la locura.
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Siempre hay una primera vez.
RomanceSinopsis. Axel Doson, 24 años, soltero, un Casanova, o como muchos de sus amigos le decían "un Gigoló". Él vive la vida loca hasta el extremo y cada vez que puede pasar por la cama de alguna chica lo aprovecha. Sin embargo, decide ir más Lejos aún:...