Capítulo 11

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Eran las 8 de la mañana específicamente y Kirishima subía a la habitación que compartía con Bakugou con una bandeja que tenía el desayuno, por qué rayos Kirishima se despertó tan temprano? Bueno, hoy Bakugou tenía que ir a hacerse la ecografía de su tercer mes y tenía que estar en el hospital a las 9:30 y está vez el pelirrojo lo iba a acompañar, él se había perdido las dos primeras ecografías ya que tenía que trabajar, pero esta vez la suerte estaba de su lado.

Kirishima: Amorr… -susurra en el oído de Bakugou- tenemos que salir dentro de un rato, despierta cariño -pide mientras deja besos en su sien-

Bakugou: Mmm -se mueve un poco para después bostezar- que quieres? -pregunta con su voz somnolienta-

Kirishima: Jajaj hoy tenés consulta amor -le acaricia la cabeza-

Bakugou: De que? -se sienta aún medio dormido-

Kirishima: No lo sé, por qué no tocas tu vientre por ahí te das cuenta -responde aguantando la risa-

Bakugou lleva una mano a su vientre y lo nota medio abultado, por lo cual se da cuenta de la estupidez que estaba preguntando, mierda que el embarazo lo cambio mucho, él era el que despertaba a Kirishima todas las mañanas y ahora es al revés, apenas se despierta y después de unos minutos ya quiere volver a dormir, dónde estaban sus energías?

Bakugou: (Mocoso sabías que necesito mis energías para vivir, no?) -piensa mientras acaricia su vientre- qué hora es?

Kirishima: las 8, come y después arréglate, okey? Aún tenemos tiempo -le sonríe-

Bakugou: Tu ya desayunaste?

Kirishima: Sep así que ahora me voy a cambiar okey?

Bakugou solo asiente con la cabeza para después empezar a desayunar, el desayuno de Bakugou lo ayudaba con las nauseas matutinas, eso si, siempre llegaban, ya sea a la tarde o a la noche, Bakugou nunca se salvaba de las nauseas.

En lo que desayunaba, se puso a apreciar el buen cuerpo de su pareja, si, aún no se casaron y ya viene la bendi, pero son detalles, espalda y hombros anchos bien formados con una que otra cicatriz que le dan el toque sensual que no me necesitaba, ya que se ve espectacular con o sin cicatrices, cuando Kirishima se da la vuelta Bakugou escanea su pecho, pectorales bien formados y más abajo unos abdominales que le encanta lamer cada vez que puede, ya que lo guían a esa V bien marcada en su pelvis, que lo lleva a esa parte muy bien dotada que lo embarazo, mierda si no estuviera embarazado ya le hubiera pedido un mañanero porque su pareja es lo más sexi que pudo pedir.

Kirishima: Katsuki… si me sigues viendo así no voy a poder aguantar -advierte en tono juguetón-

Bakugou: Nadie te pidió que te aguantes sabes? -contesta para correr la bandeja de sus piernas-

Kirishima: No seas así, me estoy reprimiendo hace tres meses ya, si me das el sí, voy a saltarte encima amor y aún no sabemos si lo podemos hacer -dice apretando la remera que se estaba por poner-

Bakugou: Ahg tienes razón -se queja parándose- (pero en serio lo necesito, mierda).

Bakugou se dirige al armario que comparte con Kirishima para agarrar una de las remeras de su pareja y ponérsela, últimamente solo se ponía eso, es verdad que su vientre apenas se está abultado pero le es más cómodo y le gusta mucho el olor que tienen pero eso nunca lo va admitir.

Ya en el hospital, específicamente en obstetricia, estaban esperando a que llegara su turno, obviamente iban tapados hasta las patas, con barbijo y una gorra para que nadie los reconociera.

Pasaron los minutos cuando una enfermera se le acerca a Bakugou para decirle que la siguieran ya que ella los iba a guiar a la sala.

Doctor: Señor Bakugou, como está? -saluda apenas los ve entrar a la sala-

El cálido amor que te daré (KiriBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora