Capítulo 45

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Sero corría y corría, necesitaba llegar rápido, sentía que si no llegaba ahora seria muy tarde, su bebé lo necesitaba y él tenía que estar ahí.

Al fin podía divisar a lo lejos su casa, así que usando sus cintas se colgó de los postes, usándolos como soporte para seguir avanzando, hasta que saltó al balcón que tenía la habitación que compartía con su pareja, no entendía porque no las había usado desde el principio, los nervios no lo dejaban pensar.

Sin esperar un segundo más deslizó el ventanal que separaba el cuarto del balcón y entro, encontrándose a su pareja hecha bolita en la cama, mientras gimoteaba del dolor.

Corrió hacia él e hizo que se siente, podía sentir lo tieso que estaba su pareja debido al dolor, pero esa pequeña gota de sangre entre las piernas de Kaminari fue lo que lo hizo reaccionar para al fin alzarlo y llevarlo corriendo hacia su auto, el cual estaba en su garaje.

Sentó a Denki en el asiento de copiloto y rápido fue al del conductor para arrancar, abrió la puerta del garaje y salió a gran velocidad del mismo, dirigiéndose rápido al hospital más cercano.

Denki: E-esta ocurriendo de nuevo, n-no? -jadea la pregunta debido al dolor- y-yo pensé que lo lograría -solloza-

Sero: A-aun no lo perdemos amor, sigue ahí, yo lo sé, él o ella está bien -le contesta sin perder de vista la carretera-

Denki: Siento la sangre Sero… ya es tarde -ríe entre lagrimas- lo perdí de nuevo.

Sero: No, amor, el o ella sigue ahí, a comparación de las otras veces esta vez hay gotitas de sangre, a veces ocurre durante el embarazo, aún sigue con vida, yo lo sé bebé -acelera un poco más el auto- solo te-tenemos que llegar a tiempo.

Denki solo estaba sentado, quieto como una marioneta, mientras varias lágrimas caían de sus ojos, el dolor seguía, pero ya no le importaba, se sentía perdido.

Sero no quería voltear a ver a su pareja, porque sabía que si lo veía se rompería y él tenía que ser fuerte, llegar al bendito hospital y que revisen a sus bebés, porque su pequeño o pequeña seguía con vida y él estaba seguro de eso.

Los minutos parecieron horas, pero al fin llegaron al hospital, estacionó donde pudo, de una manera poco estable pero le importaba un bledo lo que pase con su auto lo único que necesitaba era saber que todo estaba bien.

Salió casi corriendo del auto, fue hacia la puerta del acompañante y levanto a Denki en sus brazos y corrió hacia dentro del hospital, gritando por ayuda.

Las enfermeras y enfermeros al escucharlo se acercaron de forma rápida, pidieron una camilla dónde pusieron al rubio, que parecía un muñeco, sin vida y sin esa luz que caracterizaba sus ojos, eso fue lo último que vio Sero cuando se lo llevaron a urgencias.

Y acá fue cuando por fin dejo las lágrimas caer, en la sala de espera, rezando a cualquier deidad que su pequeño o pequeña aún este con vida y que su novio también vuelva con ese brillo tan particular en esos hermosos ojos.

Necesitaba apoyarse en alguien, así que sin dudar marco al número de Kirishima.

Kirishima: *Alo? Sero? Paso algo?*

Sero: A-amigo, necesito que vengas, por favor rogó-

Kirishima: *Paso algo? Hermano estás bien? Kamibro está bien?*

Sero: N-no, solo ven al hospital central de Tokio, el que está cerca de mí casa, p-por favor -colgó la llamada-

Otra vez los minutos parecían horas y no había noticias de su pareja, solo le quedaba esperar, mientras rogaba a toda fuerza que nada malo les ocurriera.

Kirishima: Sero!!

Sero levanta la cabeza y ve a Kirishima dirigirse a él, mientras Bakugou venía caminando a su paso.

Kirishima: Que pasó? Es Kamibro? El bebé? Que mierda paso amigo? -cuestiona abrazando al moreno-

Sero: É-él no está bien -solloza con fuerza- estaba jadeando de dolor, el bebé, yo de verdad no sé si está bien, no se que vamos a hacer si lo perdemos de vuelta, Denki no estaba bien, él dejo de brillar amigo, él no va a ser el mismo si ocurre de nuevo, ya perdimos dos, no quiero perder un tercero -cuenta mientras rompe a llorar en el hombro de su amigo-

Bakugou llega a su lado y solo espera, callado, ya que suponía lo que estaba ocurriendo, y no iba a mentir, le afectaba de sobremanera.

Kirishima: Vas a ver qué no, ellos están bien, van a estar bien amigo, yo lo sé.

Bakugou se sienta y suspira.

Sero: En serio lo crees?

Kirishima: Sí -afirma mientras le regala una de sus brillantes sonrisas-

Bakugou: Se ve que no tengo que decir nada, solo siéntate Cintas, Pikachu y el pequeño o pequeña Pichu van a estar bien.

Sero obedece y se sienta al lado de Bakugou, mientras que Kirishima se sienta a su lado.

Nuestro moreno estaba muy agradecido por tener amistades tan leales como la de ellos.

El cálido amor que te daré (KiriBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora