Bakugou llego a su casa sin ningún contratiempo, por lo cual entro tranquilo, eso si, había llegado más tarde de lo normal.
Bakugou: Estoy en casa…
Se empiezan a escuchar las pisadas rápidas de Kirishima, que venía corriendo hacia Bakugou.
Kirishima Amor!! -llega y lo abraza- no sabes lo preocupado que estaba tonto…
Bakugou: Tsk, idiota, estoy bien, solo tuve una persecución que duro más de lo esperado -corresponde al abrazo-
Kirishima: Igualmente me hubieras mensajeado o algo bebé, un poco más y me arrancada las uñas para tranquilizarme.
Bakugou: No exageres…
Kirishima: No estoy exagerando amor, si te pasaba algo, no me lo iba a perdonar -dicho eso se separa para examinar a su pareja- estás bien? No te hiciste daño?
Bakugou: Pues… tengo dos puntos en una herido en el brazo y me esguince el dedo -muestra su mano-
Kirishima: Amor!!! -grita preocupado- te duele mucho? ve a acostarte, si?
Bakugou: Y también tengo un pequeño rasguño en el vientre.
Kirishima: Que? Definitivamente vas a acostarte ahora -afirma cargándolo-
Bakugou: Uwaa! Estúpido me asustaste -se queja aferrándose a Kirishima-
Kirishima: Perdón, pero vas a descansar unos días bebé -ordena yendo a su habitación-
Bakugou: P-pero y mí cena? Tengo hambre~ -se queja-
Cuando llegan a su cuarto Kirishima deja cuidadosamente a Bakugou en la cama.
Kirishima: Listo amor, no te muevas que te voy a traer tu cena, si? -deja un beso en la frente de Bakugou-
Bakugou: Hpm, okey…
Kirishima baja a la cocina para servirle la comida a su pareja, mientras tanto Bakugou se queda sentado en la cama que compartía con su pelirrojo y se pone a pensar en todo lo que ocurrió el día de hoy, sintiéndose tranquilo al saber que los mocosos estaban con sus familias y que la bebé iba a tener ese hogar que nunca tuvo.
Bakugou acaricia su vientre que ahora tiene una pequeña gasa que cubría la herida que se había hecho este día, mientras pensaba en todo lo sucedido, se sentía aliviado ya que su hijo iba a ser muy amado y cuidado, tanto por él como por su pareja, estaba agradecido con toda fuerza del mundo por haber tenido un hogar donde lo quisieran y lo cuidarán, pues gracias a eso se sentía capaz de criar a su hijo de manera correcta, obviamente su pareja siempre iba a estar ahí, así que no se sentía intranquilo.
Se levanta y se pone enfrente al espejo a ver si figura, su vientre ya se notaba, no al punto de decir “vaya está súper embarazado!!” pero se podía notar que si lo estaba. Se levanta la remera y descubre su vientre, aunque no lo diga le encanta ver y sentir su vientre, saber que su bebé estaba creciendo ahí lo emocionaba mucho.
En eso llega Kirishima con una bandeja que encima tenía los platos con Okonomiyaki*.
El pelirrojo al ver a su pareja en frente del espejo, deja la bandeja en la mesita de luz y se pone detrás de su pareja, apoyando sus manos en el vientre de Bakugou.
Kirishima: Te ves genial amor -halaga dejando un beso en la nuca de su pareja- tu vientre se ve hermoso, pero ahora tiene una herida, no te duele?
Bakugou: Solo es algo pequeño tranquilo, así que dejando eso de lado, estoy gordo, no? -pregunta poniéndose de frente a Kirishima-
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El cálido amor que te daré (KiriBaku)
FanfictionLlevo 7 años saliendo Kirishima y nunca se me había hecho tan complicado decirle algo, ¿cómo se lo digo? Yo sé que es algo que él siempre quiso, pero, ¿y si se arrepiente? ¿Y si me deja? No, ¿que mierda estoy pensando? vamos, soy Bakugou Katsuki no...
