Hoy, el día en el instituto pasó rápido. Llegué a mi casa y almorzé. Sentía mi cabello sucio, así que decidí darme un baño y lavarmelo. Tomé el shampoo y me lo derramé en la cabeza. Al terminar el baño, salí y me vestí con una ropa cómoda, luego me sequé el pelo y arroje la toalla al cesto de ropa sucia. Me paré frente al espejo para hacerme una coleta alta y...¿porqué cojones mi pelo está verde? Oh dios, mató a quien sea. Fui al aposento de Dayton y abrí la puerta de golpe.
—¡¿Tu hiciste esto!?—le grité a Dayton señalando mi cabeza.
Dayton fijo su vista a mi pelo y rió a carcajadas.—¿Que te hiciste en tu pelo?
— No es gracioso— dije, fulminandolo con la mirada—Dime, ¿Tu hiciste esto?
— No, no lo hice. Pero él que lo hizo es un genio— dijo riendo— Por cierto....— Se paró y salió de su habitación. Salí y vi que se dirigía a la mía.
— ¿A donde crees que vas?—dije siguiéndole a paso rápido.
— A recuperar lo mío, demonia— entró a mi habitación.
—¿Que tuyo?— dije confundida.
— Mi celular, tonta— dijo mofandome.
Olvidé que su celular estaba sobre el buró que está al lado de mi cama. Rayos. Él vió el celular y sonrió de lado burlándose. Lo había tomado, luego se fue a su habitación. Bufé y fui a mi cama. Ahora no pensaba en una broma, ahora pensaba en como quitarme esto de mi cabello y quien era el responsable de esto.
— Oye, ¿Me puedes ayudar con esto?— dije desesperada.
— Noo, buscate una persona que te ayude.
— Bien, llamaré a Karla para que venga.
—¿A Karla?— preguntó pensativo— Pues si intentas darme celos, yo invitaré a Smith.
— Como quieras— dije rodando los ojos y me fui, luego me devolví a su habitación— Para que sepas, es mi mejor amigo— le saqué la lengua.
Llamé a Karla, contándole todo, pero ella como respuesta se burló. Tonta. Pero lo bueno es que vendrá a ayudarme con esto. A los 40 minutos, apareció Karla, Smith y Dayton burlándose de mi pelo. No les hago caso hasta que veo a Dayton sacar su celular para tomarme fotos.
— Ya basta, déjenme en paz— dije frustrada y cansada de escucharlos reír— ¿Karla viniste para ayudarme o para burlarte?
— Perdón, me duele la barriga de tanto reírme— dijo con una mano en el estómago.
— Qué bueno, ¿Ustedes dos que esperan? Váyanse de aquí.
— Para quitarse eso hay que ir a un salón— dijo Karla.
Fustrada de todo esto, busco un gorro entrando todo el pelo en este, bajé en donde se encuentraba mi mami viendo TV.
—¡Buuh!— mi mamá de casualidad no salió corriendo, reí como tonta como lo que soy y Martha, mi madre, solo se me queda mirando.
— Que sea la última vez niña, que me asustas de esa forma, ¿que es lo que quieres?
— Necesito dinero para ir al salón mami, alguien me hizo una trampa y mi cabello está verde, mira— me saco el gorro enseñándole ahora mi horrible pelo. Mi madre solo se me queda mirando y ríe como los otros se estaban burlando de mi minutos atrás.
— Oh dios Krysta, está muy bien que te hicieran esto para que aprendas.
— Ay si, ya madre,¿ Me darás el dinero, si o no?
— Toma, $50 Dólares. Te quiero a quí a las 7 dile a tu hermano que te lleve.
—¡¡Dayton!! Vámonos— le gritó con todas mis fuerzas y siento que alguién más conocido como mi madre me da un Tapabocas.
— No grites, Krysta— grita ella también.
—¿Para donde vamos?, payasa— el otro tonto, también grita. Esta casa está llena de puros locos.
— Me llevarás al salón, tonto—le digo.
— No llevaré a nadie a ningún lugar— dijo indiferente.
— Llevarás a tu hermana al salón, quieras o no— habló mamá, reprochandolo.
Le saqué la lengua a Dayton y el rodó los ojos. Karla y Smith nos siguieron al auto y se montaron en los asientos traseros, yo me sente en el asiento del copiloto.
— Conduce rápido, porfavor — dije apurada.
— Callate, ojála que no se te pueda quitar la pintura de la cabeza— dijo y le pegue un zape en la cabeza.
— Auch, dejame en paz tonta— dice quejándose.
El viaje hacia el salón fue super lento ya que Dayton lo hizo de maldad. Salgo del auto junto a karla pero antes le dije a Dayton.
— Ven a buscarnos.
— Nooo— Este arranca a toda velocidad. Entramos al salón y este está lleno de chicas, tomo el ticket número 36 y veo que la pantalla que dice número 25, no me gusta para nada esperar.
Al llegar mi turno, la chica que me atendió me quitó todo el tinte volviendome a teñir con mi color normal. Karla aprovechó el momento y se dió unos retoques color miel en el pelo y también se cortó un poco el cabello. Al terminar de hacernos los arreglos, llamé a mi hermano para que pasara a buscarnos. Él quejándose, aceptó ya que mamá le había obligado. Smith y él se estacionaron frente a la entrada y habían entrado al salón.
— Krysta, Karla, vámos— dijo Dayton. Todas las jóvenes del salón se quedaron mirando a Dayton y Smith.
Recogí mis cosas y fui a pagar. Las chicas aún seguían mirando a mi hermano y a Smith. —¿Que miran? Atiendan a sus asuntos— todas deviaron la mirada. Dayton y Smith ríeron.
— Wow, te hiciste un cambio tu también, Karla— dijo Smith mirándola.
— Gracias, a mi me encanta— dice Karla sonriendo, Smith sonríe también.
— Si que eres celosa, Krysta— comenta mi hermano.
— Callate, te iban a hacer un agujero dónde quiera que te miraban— rodé los ojos.
— Te quiero, pero debes dejar de ser celosa conmigo— dice Dayton abrazandome.
— No soy celosa— dije alejándolo de mi— Y yo a ti no te quiero, eres muy malo conmigo.
— Ajá, eso crees tu. Me adoras— dice guiñandome el ojo y yo como respuesta rodél los ojos.
Nos montamos al auto y el camino fue silencioso, pero no incómodo. Al llegar a la casa, recibí un mensaje de texto. Lo revise.
De: Aarón
Para: Krysta¿Te gusto mi broma? Te veías muy bien con el pelo verde, espero que te haya gustado.
Este me había declarado la guerra y el que se mete con Krysta Moore, se está metiendo con el infierno.
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Molestosa.
HumorSoy Krysta Moore y molestar es lo mío. Mi diversión y mi problema. —¿A quién molestaremos hoy?— preguntó Karla ansiosa. — ¿Qué tal molestar a Aarón?— le dije emocionada. — Claro— sonreimos. Portada hecha por @Alguna_Escritora