Súcubo

Volver a los orígenes

Raza, ya estoy al 100 xD...jajajajaja

Vamos a retomar las historias, tengo planeado ser más activo, espero poder lograrlo. Y también les tengo un par de sorpresitas por ahí, estar pendientes. 

Les traigo un capítulo de Súcubo,es algo transitotorio, pero el siguiente se nos va a venir el contenido adulto. Así que vamos asalir todos calientes de esta historia xD

Por siempre suyo...un pequeño Kaos

POV de Asahi

La unión de un humano con un demonio es algo antinatural...

No puedo distinguir la relación que tiene Erina con el humano. Con la cabeza hecha un lío, solo puedo ver a ese par caer en un sueño profundo mientras me arrancan una sonrisa que doy en rendición. Está mal por muchas razones dejarlos a sus anchas, pero no voy a evitarlo.

La curiosidad es considerada un defecto, contrario a lo que muchos piensan... para mí es una virtud y se me da demasiado bien. Quiero saberlo todo; sobre Erina y sobre Soma. Son tan desiguales, pero tan interesantes a su manera. No pienso marcharme hasta tener en mis manos la respuesta a estas dudas.

¿Qué si es de mi incumbencia? ¡Para nada! Pero, ¿Se necesita una razón válida para entrometerse en los asuntos de los demás? Los humanos lo hacen todo el tiempo ¿Por qué no lo haría yo?

Aún lo tengo en mi memoria...

Fue en el 1955, el año en que explotó la Guerra de Resistencia contra Estados Unidos, Vietnam y su gobierno comunista hicieron un conflicto bélico contra los franceses quienes fueron auspiciados por USA. El infierno se llenó de guerrilleros, tuve que salir del Séptimo Círculo para ver con mis propios ojos la guerra y fichar a todos los violentos. Fue terrible, eso dije en su momento, pero no importa cuánto lo lamentemos, la sangre humana parece haberse fundado con la sed de guerra.

Cuando volví al infierno, no fue la guerra el tema de conversación, ni las nuevas almas las que acuchilleaban en las calderas, sino que...Fue la noticia de un nuevo miembro en la familia de los lujuriosos la que andaba en boca de todos. Había estallado una guerra y lo que menos quería saber era sobre el nuevo juguete desechable.

Erina es la favorita de mi amo por muchas razones, todas ellas sin una explicación aparente. No estuve en el momento que Erina nació. Solo tengo el vago recuerdo de que el jefe me había llamado a su trono y me mostró su nueva adquisición: un súcubo sin pareja.

El evento fue tan inquietante, que no pasó desapercibido en el cielo. Todos hablaban de la pequeña diablilla que nació sola y sin nombre. Pero había algo en Erina que le hace todavía más maravillosa e interesante...Aún no puedo describirlo con palabras, pero...es inquietante.

Huele a tristeza. Huele a penas. Huele a dolor. Cosas que no deberían ser acarreadas en un súcubo.

Ella suele pasearse en mi oficio, yendo y viniendo las veces que quiere, buscando entre las almas a algún desafortunado ser que le llamase la atención. Nunca me relacioné con súcubos e íncubos por dos razones: la primera es que quieren sexo y la segunda, al parecer te traicionarán cuando menos lo esperas.

Pero Erina era diferente, sí, hace chistes eróticos que rayan entre la delgada línea de la decencia, sin embargo, jamás ha intentado nada con nadie. Es un cachorro que ladra, pero que no muerde. Disfruta su trabajo, solo eso.