xvi. p o l i c e a n d n e w s

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xvi. Policía y Noticias

           Una manzana más allá, todos los vehículos de emergencias de San Luisestaban rodeando el arco

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           Una manzana más allá, todos los vehículos de emergencias de San Luis
estaban rodeando el arco. Los helicópteros de la policía daban vueltas en círculo.
La multitud de curiosos me recordó Times Square la noche de Fin de Año.

—¡Mamá! —dijo una niña—. Ese chico ha salido del río.

—Eso está muy bien, cariño —dijo su madre mientras estiraba el cuello para ver las ambulancias.

—¡Pero está seco!
—Eso está muy bien, cariño.
Una mujer de las noticias hablaba para la cámara:

—Probablemente no ha sido un ataque terrorista, nos dicen, pero la investigación acaba de empezar. El daño, como ven, es muy grave. Intentamos
llegar a alguno de los supervivientes para interrogarlos sobre las declaraciones de testigos presenciales que indican que alguien cayó del arco.

Confié en que Grover y Annabeth estuvieran
bien pues no había logrado encontrarlo. Vi a Percy intentando abrirse paso entre el gentío para ver qué estaba pasando dentro del cordón policial.

—…un adolescente —estaba diciendo otro reportero—. Canal Cinco ha sabido que las cámaras de vigilancia muestran a un adolescente volverse loco en la plataforma de observación, y de algún modo consiguió activar esta extrañanexplosión. Difícil de creer, John, pero es lo que nos dicen. Sigue sin haber
víctimas mortales…

Me aparté, intentando mantener la cabeza gacha. Tenía que recorrer un buen
trecho para rodear el perímetro policial. Había agentes de policía y periodistas por todas partes.

Casi había perdido la esperanza de encontrar a Annabeth y a Grover cuando
una voz familiar baló:

—¡Peeeercy! —Al volverle, el abrazo de oso (más bien de cabra) de Grover lo atrapó en el sitio—. ¡Creíamos que habías llegado al Hades de la manera
mala!

Annabeth estaba de pie tras él tratando de parecer enfadada, pero también ella sentía alivio por vernos.

—¡No podemos dejarte solo ni cinco minutos! ¿Qué ha pasado?

—Más o menos me he caído.

—¡Percy! ¿Desde ciento noventa y dos metros?

Detrás de nosotros, un policía gritó:

—¡Abran paso!

La multitud se separó, y un par de enfermeros salieron disparados, conduciendo a una mujer en una camilla. La reconocí inmediatamente como la madre del niño que estaba en la plataforma de observación. Iba diciendo:

—Y cuando aquel perro enorme, un chihuahua que escupía fuego…

—Vale, señora —decía el enfermero—. Usted cálmese. Su familia está bien. La medicación empieza a hacer efecto.

—¡No estoy loca! El chico saltó por el agujero y el monstruo desapareció.—Entonces vio a Percy—¡Ahí está! ¡Ese es el chico!

Me volví de inmediato y tiré de Annabeth, Percy y Grover. Nos mezclamos entre la multitud.

—¿Qué está pasando? —quiso saber Annabeth—. ¿Estaba hablando del chihuahua del ascensor?

Percy contó la historia de Quimera, Equidna, mi zambullida y el mensaje de la
dama subacuática.

—¡Uau! —exclamó Grover—. ¡Tenemos que llevarte a Santa Mónica! No puedes ignorar una llamada de tu padre.

Antes de que Annabeth pudiera responder, nos cruzamos con otro periodista que daba una noticia y casi me quedo helada cuando dijo:

—Percy Jackson. Eso es, Dan. El Canal Doce acaba de saber que el chico que podría haber causado esta explosión coincide con la descripción de un joven buscado por las autoridades en relación con un grave accidente de autobús en
Nueva Jersey, hace tres días. Y se cree que el chico viaja en dirección al oeste. Aquí ofrecemos una foto de Percy Jackson para nuestros telespectadores.

Nos agachamos junto a la furgoneta de los informativos y nos metimos en un callejón.

—Primero tenemos que largarnos de la ciudad —le contesté a Grover.

De algún modo, conseguimos regresar a la estación del Amtrak sin que nos vieran. Subimos al tren justo antes de que saliera para Denver. El tren traqueteó hacia el oeste mientras caía la oscuridad y las luces de la policía seguían latiendo a nuestras espaldas en el cielo de San Luis.

Goddes Of Heroes And The Lightning Thief¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora