FOREVER

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La mañana llegó con un clima nublado y frío, muy similar al día anterior. El aire corría envolviendo su cuerpo y haciendo que aquellas suaves y brillantes plumas ondearan con el viento. Las estiró y las elevó para levantar el vuelo, y llegar a su destino donde protegería a la persona que hasta hace una semana creía un humano.

Para él, Saeng era el ser más hermoso y dulce que había conocido en Japón. Y por el cual había tomado forma humana para estar cerca de él, solo que algo lo cegó provocando que quisiera dañarlo. Pero eso no impidió cumplir su promesa de cuidarlo y protegerlo Por Siempre.

—Al parecer tu pequeño humano…si es un ángel.—hablo un demonio aprendiz.

—¿Estas seguro?— cuestionó Yesung, girando para verlo.

El demonio asintió y miró el edificio dónde gente entraba y salía con cuadros y otras cosas.
—Es el lugar donde se llevará el evento…— dijo obviando más que preguntando.

Yesung giró y miró el lugar.
En pocas horas Saeng estaría ahí expuesto a Dark. Pero ahora sabía el motivo por el cual acechaba a su Saengie. Un ángel puro que había ocultado muy bien su esencia ¿Por qué? Aún no lo sabía pero, lo averiguaría… y talvez sería en el evento de esa tarde.

—Te quiero cerca por cualquier cosa.— dijo sin apartar la mirada del lugar.

El demonio aprendiz asintió y desapareció en un vuelo veloz.

Yesung sabía que algo iba a pasar al ver las nubes grises correr como si una tormenta fuera a caer pero, eso no iba a pasar. Aquello era distinto a una simple tormenta, algo ocurría arriba y… eso alteraba un poco su esencia de Ángel caído.

Las horas pasaron como una brisa de aire, rápida y sutil. El reloj marcaba las cinco de la tarde cuando vio a Saeng descender de un auto negro Junto a un chico que supuso sería el tal Hyun, su novio. Y atrás de ellos otro auto aparco de donde bajaron otras personas, entre ellas Park Jung Min, el primo de Saeng. Pero…algo o más bien alguien llamo su atención, así que sin pensarlo descendió para poder verlo bien, y cuando lo vio supo quien era.

<<¿Que hace él aquí?>>se cuestionó mentalmente.

Heechul un Ángel puro y fiel a los arcángeles. Un ángel que sólo descendía a la tierra por alguna misión importante y autorizada por un arcángel por supuesto.

Yesung dio un paso atrás pero al hacerlo chocó con algo, haciendo que volteara para ver a Kyu, otro Ángel puro. —¿Qué haces aquí?— pregunto con el ceño fruncido.

—No, tu…¿Qué haces aquí?— cuestionó Kyu con la mirada fija en él. Jamás creyó que Yesung estaría ahí pero, lo sintió cuando estaban llegando al lugar y sin decir nada desapareció una vez bajo del auto, lo buscó y lo encontró.

—Para que tú y Heechul estén aquí en la tierra… su misión debe ser muy importante ¿No? Aunque, eso no me importa mientras no tenga que ver conmigo. Y a tu pregunta… estoy aquí por…—

—…Saeng.— completo Kyu mirando la entrada, lugar por donde habían ingresado todos. —Solo lo voy a decir una vez… vete de aquí o pagarás tu atrevimiento de haber venido, suficiente daño le has causado como para que sigas acechándolo como un águila a su presa.— dijo tomándolo del cuello y con una expresión de que no estaba jugando.

Yesung con temblor en su cuerpo se alejó del agarre del ángel, el sabía que llevar la contra a ellos dos en especial, causaría que sus alas negras desaparecieran permanentemente, y no se arriesgaría pero… quería saber qué tenía que ver Saeng con ellos.