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Un suspiro salió de sus labios antes de atravesar esa puerta. Cuando entró no se espero ver a Saeng dormido en los brazos de Yun Ho. Y no es que le cayera mal o algo por el estilo, era sólo el hecho de que últimamente estaba muy pegado a Saeng y eso era algo extraño.

—¿No deberías estar en la universidad?— pregunto Kyu mirando la hora en su celular, el cual marcaba las 12:00.

—Quizás! Pero me enteré que Mi Saeng estaba enfermo y decidí venir a verlo.— Yun Ho habló con la mirada en la película que estaba viendo con Saeng.

—¡Claro!— dijo mientras tomaba camino a la cocina. Necesitaba tomar algo frío para ordenar sus pensamientos antes de poder hablar.

Ahora sabía que Min tenía razón al dudar de venir a Corea. En vez de ayudar a Saeng a que olvidará, solo estába empeorando la situación. Y ahora no sólo debía hablar con Heechul y Siwon sino que también con sus primos.

Lo único que le inquietaba era lo que le había dicho Zadquiel en la mañana. Pero aquello aún no lo revelaría, esperaría hasta  estar seguro.
Dejo el vaso de jugo y subió a su habitación para tomar un baño y seguir pensando.

=_=

Por otro lado Yun Ho observaba  la belleza de Saeng, mientras dormía. Era increíble que un ser tan pequeño poseyera una belleza exquisita y además fuera tan inteligente. Pero eso no importaba, lo importante era que desde el momento en que lo vió lo cautivo por su inocencia y su hermosa sonrisa. Y desde ese día su amor se hizo fuerte tanto qué, procuraba estar a su lado en todo momento para cuidarlo y mimarlo hasta ver una sonrisa en esa carita angelical. Un amor que lo  forzaba a preocuparse y cuidar de él, pero era un amor de hermano mayor. Y eso lo desconcertaba ya que nunca había sentido algo así por nadie más. Aunque le gustaba mucho hacer enojar a Hyun, haciéndole creer que su interés por Saeng era romántico.

Por ello ahora estaba ahí. Cuidándolo mientras dormía tranquilamente. Y es que en cuanto supo que no había asistido por que había amanecido enfermó, no dudo en ir a su  casa y verificar que estaba bien.

—Deberías dejar de observarlo fijamente, porque si despierta  no te dejará  ir a tu casa, ya que comenzará con sus lindos pucheros.— habló Min que llegaba a la sala con una manta y un vaso de jugo.

—Esta bien. De todas formas no tengo nada que hacer.— respondió Yun Ho mientras apartaba su mirada para ver a Min, el cual dejaba el vaso que traía en sus manos en la mesita de centro.

Min solo sonrió y tapo a Saeng con la manta que traía, haciendo que Saeng se removiera en los brazos de Yun Ho pero, sin despertar.

—Ah, por cierto! Y ¿Qué pasó con él para que no asistiera a clases? Jun me dijo que había amanecido enfermó, pero yo lo veo bien.—pregunto para sacarse la duda que le estába rondando la cabeza desde que llegó. Porque cuando vio a su Saeng, lo vio saludable.

—Tuvo fiebre y Heechul decidió que lo mejor sería que se quedara a descansar. Por tal motivo no asistió y yo me quedé a cuidarlo.— explicó terminando su jugo.

—Lo bueno que ha estado tranquilo. Lo que me alegra, ya que eso significa que  mañana asistirá a clase como siempre.—expreso con una sonrisa y mirada fija en Saeng.

Min lo miró y se quedó pensando en todo lo que estaba pasando, y tal vez Yun Ho lo podría ayudar a proteger a su príncipe. —Últimamente has estado muy cerca y al pendiente de Saeng ¿Por qué?— mencionó.

Yun Ho al escuchar a Min levantó la mirada y lo vió. —Por que me preocupo por él. Además desde el primer día que lo vi, sentí la necesidad de cuidarlo y mimarlo como si fuera mi hermano pequeño. Así que ten por seguro que cualquiera que quiera hacerle daño, lo pensara antes de hacerlo.— le hizo saber, mientras miraba a Min que se levantaba y tomaba asiento a su lado.

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