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La noche había llegado muy rápido, haciendo que Hyun entrará en un estado nervioso pero, el cual calmaba al ver lo feliz que su Ángel estaba al ver la mesa llena de cosas que le gustaban mucho.

Le dio una última mirada a su ángel antes de ir a la habitación de Heechul. Estaba preocupado por él, ya que en los últimos meses se había alejado de todos a excepción de Saeng.  

Unos toques en la puerta no bastaron para qué alguien respondiera, así qué, con preocupación abrió la puerta y entró, encontrándose con un Heechul absorto en sus pensamientos cerca del ventanal, el cual daba al jardín. Haciéndole saber qué estaba observando a Saeng.

Se acercó con cautela y se colocó al lado de él y efectivamente como lo supuso, desde ahí podía ver a su ángel el cual robaba frutas para comerlas en silenció y secretamente.

—¡No deberías estar con él!— inquirió Heechul llevando su mirada a  su persona.

—¿Lo extrañas?—  aún con la mirada en su bello Ángel.

—Mentiría si dijera que no pero, las cosas pasaron así y no hay forma de cambiarlas. Está vivo y es lo único importante para nosotros. Al final Saeng fue mucho más inteligente y vió lo que nosotros no pudimos ver en años. Su destino era morir y así sucedió.— Contestó con la  mirada puesta en Hyun, quien se tensó. En ese momento Heechul supo bien qué Hyun aún padecía esas pesadillas.

—¡Aún no lo superas! ¿Cierto?— pronunció llamando la atención de Hyun, quien lo miró con seriedad.

— un mes Heechul, un mes en el cual sufrimos al creer que realmente había muerto. Un mes donde padecí la muerte de mi Ángel y mí bebé. Superarlo me va a costar pero, ahora están conmigo, a mi lado y es todo lo que necesito para poder olvidar.— habló por lo bajo y con la mirada puesta en el ventanal, donde podía ver a Saeng acariciando su vientre de seis meses. —¿Qué harías por volver a verlo?— pregunto volviendo al tema que le interesaba.

—Nada. Mi vida angelical esta al lado de Saeng y seguirá siendo así. Siempre lo elegiré a él por encima de todo y de todos.— pronunció mirando a Saeng, quien ya se había dado cuenta de que lo observaban.

—Creí que lo amabas.— pronunció Hyun mirando a su ángel y haciéndole señas de que lo esperará.

—Lo amo pero, tengo una misión y debo cumplirla.— Heechul pronunció antes de retirarse del ventanal. —Deberías ir con él.— dijo sacando su ropa que usaría en la cena.

Hyun asintió y sonrió de lado. Esa noche se llevaría una sorpresa su Ángel y Heechul.

Cuando bajo las escaleras miró el reloj que había en la estancia y pudo ver que eran las 8:30 de la noche. Media hora faltaba para que sus invitados llegarán.

Salió al jardín y pudo ver que su Ángel estaba sentado mirando el cielo estrellado. Se acercó y en silenció lo abrazo recargando su barbilla en su hombro. —¿En que piensas?— pregunto tomando asiento a su lado y atrayéndolo hacia él.

—En nada particular. Solo admiraba el cielo.— Contestó bajando la mirada para posarla en él. —¿Cuándo podremos cenar?— pregunto con un puchero en los labios.

Hyun sonrió ante ese gesto, le encantaba cuando hacía berrinche. —Cuando lleguen mis invitados y eso será en…— miró su celular. —veinte minutos. Ya falta poco y entonces podrás comer todo lo qué quieras.— dijo besando sus dulces labios.

—Y ¿Quienes son tus invitados?— pregunto recargando su cabeza en el pecho de su Hyun.

Pero antes de que Hyun pudiera responder o decir algo, Min entró junto a Jun y Kyu, quien se veía muy guapo.

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