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Saeng abrió sus hermosos ojos encontrándose con los de su Hyun. —¿Qué sucedió?— pregunto llevando su mirada a su alrededor, necesitaba saber sí, la persona que había visto era Yesung. Recorrió todo el lugar encontrándose con él, pero su mirada no era la misma y aún así, se tensó.

Hyun al sentirlo, agarro su cara e hizo que lo mirará. —Todo está bien Ángel. Solo te desmayaste al ver a Azazel.— Contestó y acarició su bello rostro con sus dedos para calmarlo.

—¡Lo siento. Creí que era otra persona!— susurro para que solo él lo escuchara.

—Lo mejor será hacer las debidas presentaciones antes de crearle otro colapso a nuestro bello príncipe.— habló Min con voz dolorosa. Haciendo que Saeng inmediatamente se incorpora y dejará los brazos de Hyun y se dirigiera a Min.

—¿Sucede algo?— pregunto mirando a Min.

—No. ¿Por qué?— negó maldiciéndose internamente por no saber guardar su pena por lo que había perdido su príncipe.

—Tu voz reveló que sufres por algo.—inquirió con su mirada en él.

—Sufrí cuando te vi que te desvanecías.— mencionó sin decir otra cosa.

Saeng solo pudo abrazarlo y susurrarle que estaría bien.

Las presentaciones se hicieron como el vigilante había sugerido. La cena pasó tranquila y llena de risas y anécdotas vergonzosas de cuando eran pequeños.

Cada uno a pesar de sonreír y distraerse con la plática, no pudieron evitar sentir dolor ante la pérdida que había sufrido Saeng. Sobre todo Heechul quien solo esperaba que su dolor desapareciera.

Pero, Yesung y Siwon no pudieron evitar alejar la mirada de la dichosa pluma que colgaba en Saeng, quien inmediatamente se percató de ello. Acaricio su creciente vientre y los miró sin apartar la mirada una vez se encontró con los ojos de Siwon, quien inmediatamente la apartó. Luego se encontró con la de Azazel pero, él no la apartó. Logrando que Saeng mostrará una sonrisa sutil pero perversa.

Ante eso Azazel solo pudo sentir un escalofrío recorrer su espina dorsal. En ese momento se dio cuenta que Saeng no era lo que mostraba o al menos eso había percibido. Aunque lo averiguaría con ayuda de Siwon.

La cena finalizo. Y Saeng inmediatamente  se disculpó por dejarlos pero, todo lo sucedido lo había agotado. Todos entendieron y permitieron que se retirará. Saeng una vez dejo su asiento, también lo hizo Hyun para acompañarlo pero, Saeng lo detuvo alegando que debía quedarse como anfitrión de la cena. Hyun con pesar acepto.

En cuanto llego a su habitación, se acercó con sigilo al ventanal y alejo un poco la persiana. Sus ojos se postraron en Azazel y sonrió. Al parecer alguien ajeno a ellos le había llamado la atención su bella pluma. Aunque… no importaba, porque solo eran simples humanos.

Soltó la persiana y fue directamente a su guardarropa de donde saco su pijama. Luego tomo su toalla y entró directamente al baño. Quitó su ropa y se adentro a la lluvia de agua tibia. Su cuerpo se relajo, permitiendo que disfrutará su ducha. Enjabono su cuerpo y al pasar sus manos por su vientre no pudo evitar dar pequeñas caricias.

—Cuando nazcas mi bebé, tú Appa será un Ángel qué nos protegerá de todo, porque será el ángel de alas negras y yo el de alas blancas pero sin ellas.— susurro mostrando una sonrisa sombría.

Una vez término su ducha salió con su pijama puesta y sin más se metió a la cama, quedando dormido inmediatamente.

Cuando Hyun entró a la habitación dos horas después,  su Ángel dormía profundamente. Se acercó y no pudo evitar depositar un beso en su frente, haciendo que el cuerpo de Saeng se removiera un poco pero sin abrir los ojos. Cosa que tranquilizó a Hyun, pues no se perdonaría si lo despertaba.

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