FOREVER

✴ 23 ✴ ❇Final❇

 

El bebé había nacido con siete meses de gestación y ahora estaba siendo atendido  por las enfermeras, mientras Saeng  descansaba en un cuarto luego de haber atravesado por una cesárea.

Hyun, Heechul, Azazel y Kyu no se habían movido de su lado. Solo esperaban que haber intervenido en el nacimiento de su bebé, no trajera como consecuencia problemas en su salud.

—Solo espero que la decisión qué tomé nos traiga de vuelta a mi ángel y que mi bebé esté bien.— habló Hyun caminando de un lado a otro en la habitación.

Azazel al escuchar sus palabras con dudas, le pidió que se calmara. Su bebé estaba bien y agradeció que recordará las palabras del vigilante para poder tomar una decisión qué podría traer de vuelta al ángel de luz.

Todos asintieron ante esas palabras y rogaban qué cuando Saeng abriera los ojos fuera el ángel de luz o de lo contrario tendrían que usar otros métodos.

La espera estaba siendo eterna. El doctor dijo que en una hora más o menos despertaría y apenas habían transcurrido treinta minutos. Al parecer su ansiedad los superaba.

Unos toques en la puerta los alertaron pero, al ver que era Min quien entraba, descansaron. Había entrado para avisarles que el bebé estaba muy bien a pesar de ser prematuro. Pero aún así, estaría en observación y al cuidado de él y Jun. Todos asintieron y agradecieron por cuidarlo.

Min solo asintió y salió con las palabras de qué, el haría cualquier cosa por su príncipe.

Eran las seis de la mañana y faltaban solo diez minutos para que abriera sus ojos, si es qué, lo hacía.

Hyun se mantenía a su lado sin soltar su mano y acariciando con su pulgar su palma. Pero un movimiento captó su atención. Su Ángel se removió en la camilla, haciendo gestos de dolor.

—¿Cómo te encuentras Ángel?— pregunto atento a cualquier cosa. Al igual que los demás al escuchar a Hyun hablar.

—Búsquenme… en las penumbras …de los caídos.— susurro pausadamente antes de volver a caer en la inconsciencia.

—¿Qué quiso decir con eso?— pregunto Hyun mirándolos.

Heechul miró a Siwon. —Al parecer Saeng recordó y enfrentará a su lado oscuro.— habló Siwon.

—No entiendo. Se supone que su esencia esta encerrada ¿Cómo pudo escapar?— Kyu los miró a todos.

—Lo sabremos cuando lleguemos a las penumbras. Ahora necesitamos a Yun Ho para que él, se quede con Saeng para que  no sufra un ataque o algo parecido.— Azazel inmediatamente salió de la habitación para volver con Yun Ho en escasos segundos. Le explicaron lo que sucedía y lo que harían. Él simplemente asintió y miró a Hyun, quien se colocaba su chaqueta.

—Tu no puedes ir.— lo detuvo Heechul al ver las intenciones que tenía. —Eres un humano y nunca han estado ahí, a menos que esté muerto y sea condenado a pagar sus actos.— dijo. Pero la mirada de Hyun le decía que no se quedaría.

—Podríamos necesitarlo. Solo hay que evitar no romper demasiadas reglas.— Azazel sabía lo importante que era Saeng para él. Y no se iba a quedar a pesar de no conocer lo qué le esperaba.

Heechul resoplo pero acepto.

Miraron a Yun Ho y todos abrieron sus alas blancas en círculo, quedando Hyun en medio de ellos.

—Divano.— pronunciaron al mismo tiempo, logrando desaparecer de la habitación.

—Divano.— susurro Yun Ho dejando un beso en la frente de su hermano. —¡Regresa!— pidió alejándose de él.