𝗆 𝖺 𝖽 𝖾 𝗅 𝗒 𝗇

𝐜 𝐢 𝐧 𝐪

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     LUEGO DE QUEDARSE EN LOS brazos del otro por unos buenos quince minutos, Nathaniel presionó un beso en su frente y se alejó un paso. Él no quería que ella dejara sus brazos, pero tampoco quería abrumarla. Le dio una brillante sonrisa cuando vio su cara roja. Finalmente, él era capaz de estar con su compañera y nadie intentaría interponerse entre ellos.

    Los nuevos compañeros pasaron gran parte de la noche juntos. Recostados sobre un árbol, se conocieron el uno al otro. Antes de separar sus caminos, hablaron sobre la semana siguiente.

"Sam me dijo que no fuera a la escuela esta semana. Tengo que ganar control sobre mi furia. Así que, no se cuando podremos vernos..." Madelyn hizo un ligero puchero. Su impronta no pudo evitar reírse de su cara, acariciando su mejilla cariñosamente.

"Falta a la escuela por dos días, podrías ir al lugar de Sam para aprender a transformarte más fácilmente y hablar con ellos sobre nuestro vínculo. Luego, podrías intentar venir a la escuela. Seré capaz de ayudarte a calmarte si lo necesitas. amour [amor]. No te preocupes por eso, estaré justo a tu lado" Madelyn asintió ante eso. 

    Ella esperaba que no fuera a estar enojada sobre nada, pero tenía un mal presentimiento sobre esa semana. Si Edward está de vuelta, significaba que Bella estaría más curiosa de lo que ya era.

    Nathaniel caminó con ella hasta su casa y la observó trepar hacia su habitación seguramente. Los dos otros Swan estaban dormidos y no molestarían su necesidad de dormir. Él corrió hacia la casa Cullen y se encontró con la familia entera en la sala de estar.

"No puedo verla más. ¿Se transformó? ¿Está bien?" Alice preguntó preocupada desde el regazo de Jasper.

"Ella está bien. Estaba en la reserva cuando se transformó, la manada no estaba muy lejos para ayudarla" Nathaniel se sentó en el sofá junto a Edward.

"¿Y? ¿Ella se...?" Emmett meneó sus cejas juguetonamente. Su tío suspiró y sonrió, mirando hacia la distancia soñadoramente.

"Si, lo hizo. Ella se imprimó en mi" Alice chilló y aplaudió mientras los otros sonreían enormemente, feliz por su amigo de aquelarre.

    Luego de un tiempo, Nathaniel fue escaleras arriba y se tiró en su cama. Cerró sus ojos para mantenerse de correr hacia su Madelyn. Ahora que ella podía percibir su presencia, él no quería parecer a un stalker quedándose debajo de su ventana. Se calmó a sí mismo de la euforia que sentía por la noche con su compañera y pasó el resto de la noche pensando sobre su futuro.

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