𝗆 𝖺 𝖽 𝖾 𝗅 𝗒 𝗇

𝐒 𝐞 𝐩 𝐭

〄

    MADELYN SE DESPERTÓ CON UNA pequeña sonrisa en su rostro. Iba a pasar el día y la noche con su compañero, solo ellos dos. Los Cullens se iban de viaje de caza, si Nathaniel por supuesto. Su padre estaba en un viaje de pesca con Billy y Harry, le había propuesto a Madelyn ir con ellos ya que le gustaba cuando era pequeña pero, se negó debido a sus planes.

    Charlie sabía que había alguien nuevo en su vida. Si, ella tenía nuevos amigos pero, estos últimos días su hija parecía brillar. Estaba más feliz y mientras él sabía que Bella la estaba poniendo de los nervios, ella seguía sonriendo. Él deseaba que Madelyn lo introdujera a esta persona especial debido a que tenían una relación cercana pero él no quería entrometerse.. Él sabía que lo conocería eventualmente.

    Ella se levantó temprano y evitó a Bella cuando intentó arrinconarla. Caminó fuera de la casa y hacia el final de la calle, en caso de que su hermana la estuviera espiando sobre a donde estaba yendo. Mirando sobre su hombro, todo un atajo por el bosque. Madelyn miró a su alrededor rápidamente y se sacó su ropa. La puso contra un árbol y se transformó en su forma lobuna.

    Inmediatamente, se alejó a un paso rápido. Sus patas rozando constantemente el suelo, corriendo hacia la casa de los Cullens. La esencia del bosque era reconfortante para ella luego de una larga semana. Madelyn se adentró en el bosque aquella semana, pero era para patrullar, no para disfrutarlo realmente.

    Se encontró con Nathaniel cerca de la puerta principal. Él ya se encontraba corriendo hacia ella cuando llegó a olerla primero.

"Hola cachorro, ¿Tuviste un viaje seguro hacia aquí?" Él sonrió juguetonamente hacia ella, besando su hocico. Madelyn rodó sus ojos ante el apodo y gruñó con advertencia. Como venganza, ella lamió su rostro y corrió cuando oyó a su impronta gruñir molesto.

"Corre tan rápido como puedas, aún seré capaz de alcanzarte mon amour" [mi amor] Él gritó cuando vio que su loba ya estaba fuera de su vista.

    Él fue tras ella, siguiendo su olor divino. Él estaba emocionado ya que era la primera vez que corrían juntos, con su compañera en su forma de loba. Nathaniel la vio lejos de él, pero se acercó a ella luego de ir más rápido.

    Ahora se encontraban uno junto al otro e intercambiaron una mirada. Los árboles se encontraban borrosos en la esquina de sus ojos, pero estos se encontraban conectados en los del otro. Se sentían como si se estuvieran conectando en una nueva forma, descubriendo un nuevo lado de sí mismos. Eventualmente dejaron de correr, cuándo Nathaniel sobre pasó la loba para frenarla, poniéndose frente a ella con sus manos extendidas.

    Madelyn saltó sobre él, empujándolo hacia el suelo bajo ella. Ella, otra vez, lamió su rostro un par de veces, consiguiendo una molesta pero afectuosa de su impronta. Ella frotó su rostro cariñosamente en la curva de su cuello y Nathaniel estaba agradecido de que él no necesitara respirar ya que ella lo estaba aplastando. Él, aún así, pasó su mano por su pelaje, consiguiendo un gruñido de placer desde el fondo de su garganta.