𝗆 𝖺 𝖽 𝖾 𝗅 𝗒 𝗇

𝐯 𝐢 𝐧 𝐠 𝐭 - 𝐜 𝐢 𝐧 𝐪

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   MADELYN HABÍA TERMINADO de patrullar y se encontraba relajándose en First Beach. Estaba sentada en la arena, simplemente mirando y escuchando las olas. Era un momento raro donde ella estaba totalmente sola, ya que su impronta estaba cazando con su familia en Canadá y ella no estaba en su forma de lobo así que estaba verdaderamente sola en sus pensamientos. Ella extrañaba a su impronta, por supuesto, ya que sentía su corazón tirar hacia su dirección, pero ella sabía que él siempre volvería hacia ella.

    Los pasados días pasaron rápidamente y ahora ellos se estaban acostumbrando a su "nuevo" ambiente sin Bella Swan. El don de Nathaniel realmente hizo maravillas ya que la chica humana volvió a ser a como era antes de estar obsesionada con la inmortalidad.

    Madelyn sentía celos provenir de Bella, pero eran civiles la una con la otra. Charlie estaba feliz de que hubiera paz dentro de su casa y no hizo preguntas cuando Madelyn le sugirió a su padre no preguntar cosas sobre Edward. El jefe sabía que algo había sucedido con Bella para que olvidara a los Cullens, pero estaba agradecido de que ella ahora estaba sana. Hablaba más con él, sobre cosas como la escuela y sus amigos como Jessica, Angela, Mike y Eric.

    Charlie Swan no era tan despistado como todos pensaban, excepto Madelyn. Ella sabía que su padre estaba sospechando de cosas, como el que estaba persiguiendo la manada, y nuevos casos de muertes alrededor de Seattle se volvían más frecuentes y extraños. De todos modos, a él le gustaba no saber todo, se sentía más seguro sin saber.

    En La Push, Harry Clearwater se estaba mejorando, ahora él estaba de vuelta en su casa, pero eran principalmente Leah, Seth y Madelyn los que trabajaban en su tienda mientras él seguía recuperándose.

    En la casa Cullen, el vínculo familiar se estaba volviendo más fuerte. Todos los vampiros se sentían como si se estuvieran perdonando los unos a los otros completamente y la atmósfera era mucho más liviana que antes.

    Edward y Luca también eran más cercanos, tan cercanos que habían traumatizado a Emmett quien los agarró a la mitad de una sesión de besos caliente. Por días, Emmett se quejaba de que su "pobre hermano virgen ya no era más inocente".

    Sonriendo ante el pensamiento, Madelyn cerró sus ojos mientras respiraba profundamente.

"¡Hola! ¿Tu eres Madelyn Swan, verdad?" Una alegre voz la hizo saltar del susto.

    Se sentía tan relajada por el olor de agua salada que no notó que alguien se estaba acercando. La loba Swan alzó su vista para ver a una chica de cabello castaño, viéndose ligeramente más joven que ella- Esta se encontraba sonriéndole con ojos brillantes.