𝐌 𝐚 𝐝 𝐞 𝐥 𝐲 𝐧

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CINCO AÑOS DESPUÉS

    MADELYN SE DESPERTÓ GRACIAS a suaves besos sobre su piel ardiente. Sin abrir sus ojos aún, ella simplemente sonrió, tomándose su tiempo para apreciar el sentimiento familiar de el afecto de su impronta. Los besos de Nathaniel lentamente estaban comenzando a bajar hacia su cuello, hacia su hombro expuesto, mientras él movía las sábanas hacia abajo.

"Sé que estás despierta, mon amour, no pienses que puedes engañarme" Él susurró como si estuviera tratando de no molestar a su compañera.

"Bueno yo estaba tratando de dormir, pero alguien me molestó" Ella mantuvo sus ojos cerrados mientras bromeaba con su amado.

    Madelyn sintió la cama moverse ligeramente y el peso del cuerpo de Nathaniel sobre ella. Sorprendida, sus ojos se abrieron por sí mismos. Ella se encontró con la vista de su esposo sobre ella, encerrando su cabeza entre sus brazos mientras estaba a horcajadas suyo.

"Parece que te has olvidado lo que sucede hoy" Él tarareó a la vez que habló, acariciando los rasgos de Madelyn delicadamente.

    Suspirando del confort, la mujer inclinó su cabeza para estar más cerca de su mano mientras esta acariciaba su mejilla. ¿Qué sucedía hoy? Su mente estaba brumosa con la corta noche de sueño que obtuvo, Madelyn no podía pensar en nada.

"¿Están decentes?" La pareja oyó a su hijo gritar desde afuera de la habitación, en la casa Cullen. Su grito hizo reír a Nathaniel.

"¿Quién lo hizo tan molesto?" Él se quejó en el hueco del cuello de su compañera, haciendo reír a Madelyn fuertemente mientras escuchaban a Aiden lloriquear desde el otro lado de la puerta.

"Puedes entrar, bebé" Madelyn habló, sentándose y manteniendo las sábanas cerca de su cuerpo ya que no tenía nada más puesto.

    Nathaniel no hizo nada para hacer la tarea más fácil ya que aún estaba aferrado a ella. Aiden abrió la puerta lentamente, escondiendo sus ojos detrás de su mano.

"Mamá, ¡Creí que éramos aliados! Ni siquiera me defendiste" Aiden se recostó contra la pared, cruzando sus brazos y haciendo puchero.

"No voy a elegir entre ustedes, lo sabes" Madelyn terminó la discusión allí. Nathaniel recostó su torso contra su costado, resumiendo los besos contra el cuello de su esposa. "¿Qué estás haciendo?" Ella susurró, golpeando su mano que estaba comenzando a viajar hacia su espalda.

"Estoy haciendo que se vaya, ¿Que es lo que crees?" Madelyn suspiró con una sonrisa de molestia, ya que encontraba la pequeña pelea entre los dos hombres graciosa.

    De todos modos, la sonrisa rápidamente se desvaneció en cuanto recordó lo que sucedía aquel día. ¿La boda de su padre y Alizée! Tomando una manta en un apuro, ella se envolvió a sí misma en esta y corrió hacia el baño, haciendo lloriquear a su esposo ante la falta de contacto.

"¡Ve a prepararte!" Madelyn gritó, extrema felicidad lentamente llenando su corazón. Su padre se iba a casar ese día.

"Ella es la única que no está lista" Aiden dijo sin emoción, haciendo reír fuertemente a Nathaniel. Mientras ella estaba en la ducha, Madelyn pensó en todo lo que había sucedido esos años que pasaron.

    Un montón de cosas habían cambiado. Comenzando con Charlie y Alizée. El jefe le propuso matrimonio a su novia luego de dos años de relación y decidieron esperar un poco para su boda, la cual era aquel día. Ellos estaban más que felices juntos y Madelyn estaba agradecida de que su padre hubiera encontrado a alguien tan extraordinario.

𝗆 𝖺 𝖽 𝖾 𝗅 𝗒 𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora