Cuando terminó la clase de Transformaciones, se unieron a la multitud que se dirigía bulliciosamente al Gran Comedor; para el almuerzo.
-Por lo menos no dijo nada de mi futuro- dijo Riana mientras se servía
-Eres tan misteriosa que de seguro tu futuro es igual, ¿Como lo haces?- preguntó Harry
-Creo que es porque tengo un don, el misterio
-¿Estás bromeando?- pregunto sorprendido y Riana sonríe un poco-, si, ya te estás abriendo más
-Ánimo, Ron -dijo Hermione, empujando hacia él una bandeja de estofado-. Ya has oído a la profesora McGonagall.
Ron se sirvió estofado con una cuchara y cogió su tenedor; pero no empezó a comer.
-Harry -dijo en voz baja y grave-, tú no has visto en ningún sitio un perro negro y grande, ¿verdad?
-Sí, lo he visto -dijo Harry-. Lo vi la noche que abandoné la casa de los Dursley.
-Yo tambien lo vi- dijo Alice asustada
Ron dejó caer el tenedor; que hizo mucho ruido.
-Probablemente, un perro callejero -dijo Hermione muy tranquila.
-Hermione, si Harry ha visto un Grim, eso es... eso es terrible - aseguró-. Mi tío Bilius vio uno y.. ¡murió veinticuatro horas más tarde!
-Casualidad -arguyó Hermione sin darle importancia, sirviéndose zumo de calabaza.
-¡No sabes lo que dices! -dijo Ron empezando a enfadarse-. Los Grims ponen los pelos de punta a la mayoría de los brujos.
-Ahí tienes la prueba -dijo Hermione en tono de superioridad-. Ven al Grim y se mueren de miedo. El Grim no es un augurio, ¡es la causa de la muerte! Y Harry todavía está con nosotros porque no es lo bastante tonto para ver uno y pensar: «¡Me marcho al otro barrio!»
Ron movió los labios sin pronunciar nada, para que Hermione comprendiera sin que Harry se enterase. Hermione abrió la mochila, sacó su libro de Aritmancia y lo apoyó abierto en la jarra de zumo.
-Creo que la adivinación es algo muy impreciso -dijo buscando una página-; si quieres saber mi opinión, creo que hay que hacer muchas conjeturas.
-No había nada de impreciso en el Grim que se dibujó en la taza -dijo Ron acalorado.
-No estabas tan seguro de eso cuando le decías a Harry que se trataba de una oveja -repuso Hermione con serenidad.
-¡La profesora Trelawney dijo que no tenías un aura adecuada para la adivinación! Lo que pasa es que no te gusta no ser la primera de la clase.
Acababa de poner el dedo en la llaga. Hermione golpeó la mesa con el libro con tanta fuerza que salpicó carne y zanahoria por todos lados.
-Si ser buena en Adivinación significa que tengo que hacer como que veo augurios de muerte en los posos del té, no estoy segura de que vaya a seguir estudiando mucho tiempo esa asignatura. Esa clase fue una porquería comparada con la de Aritmancia.
Cogió la mochila y se fue sin despedirse.
Ron la siguió con la vista, frunciendo el entrecejo.
-Pero ¿de qué habla? ¡Todavía no ha asistido a ninguna clase de Aritmancia!
Riana se encoge de hombros
-Jayden es buena en esa materia, dijo que vio dos visiones en un examen pero no a descubierto que significa- dijo Alice
-¿Jayden es la chica que la profesora Trelawney presumió?- preguntó Ron sorprendido
-Si, su bisabuela paterna fue una famosa vidente en América, Margaret Turner

ESTÁS LEYENDO
Alice y el Prisionero de Azkaban
Novela JuvenilAlice regresa a Hogwarts después de un fuerte discusión con su madre. Ella y sus amigos están listos para cursar el tercer año, pero jamas imaginaron que en ese años descubrirán secretos y habrá revelaciones que les cambiara la vida para siempre. In...