Alice y el Prisionero de Azkaban

Hogsmeade

-Jajajajaj ya Fred- dijo Evie entre risas mientras que Fred la jalaba de la mano por Hogsmeade- ¿A donde me llevas?

-Solo quiero tenerte para mi- Fred se detiene y la acerca a él-, además, quiero que todos sepan que eres mi novia.

-Te recuerdo que aun estas a prueba- se separa un poco de él.

-Una prueba que pasare

-¿Eso crees?- Evie enarca la ceja

-Te lo juro, además, te eh visto muy preocupada últimamente- dijo, Evie suspira y se separa un poco mas de él- ¿Qué sucede?

-Es que Jayden a estado un poco rara últimamente- respondió preocupada.

-¿Cuando no?- Fred rueda los ojos, Evie lo mira mal-, perdona, es que no conozco bien a Jayden, es distante, se la pasa Talia, Alice, Cedric o contigo, apenas ella y yo hablamos.

-Ya se- dijo ya que no le sorprende.

-Además de que muchas veces la veo con esa bola de cristal, le esta afectando mucho la clase de adivinación.

-Tuvo una abuela vidente por eso

-¿Así?- pregunto sorprendido, Evie asiente-, vaya, eso si que no lo sabia- rascándose la nuca.

-Y no solo eso- Evie aprieta los puños-, mi madre sabe de nosotros y de Alice y Harry.

-¿Que?- pregunto confundido.

-Si- sacando la carta de su saco- y me...- aprieta la carta furiosa- ¡Dios! ¡Odio cuando ella se pone así!

-Déjame verlo.

Evie le da la carta y Fred la lee.

Evie

No puedo creer que estés haciendo esto ¡¿Como te atreves a ser novia de un traidor de la sangre?!

Magos y hechiceros como ellos no son dignos de ser sangre pura y mucho menos tener algo con con nuestra familia, esos protectores de esos bichos sin magia solo traerán deshonra el nombre de la magia y sobre todo si quieren mezclar nuestra sangre con ellos.

Tienes que terminar con el y convencer a tu hermana, ya me entere que tu padre impide que mis cartas lleguen a ella, pero estoy segura que esta te llegara.

Quiero que tu y tu hermana terminen con esos mocosos y que convenzan a su padre de que las saquen de esa escuela.

Mas vale que me obedezcas, porque no tienes idea de lo que soy capaz jovencita.

Tienes hasta el verano para hacerlo.

Porque ustedes harán lo que yo diga

Ravenna

Fred no podía creer lo que leía, Evie estaba siendo amenazada por su propia madre, escucho a su padre de que Ravenna era una mujer de mal carácter, pero esto era otra cosa.

-¿Ahora entiendes mi preocupación?- pregunto Evie

-Tu madre esta loca, sin ofender.

-No ofendes, esta loca- Evie suspira para calmarse-, por la pureza de la sangre mi madre es capaz de cualquier cosa, ya le mande una carta a mi padre, espero que haga algo- preocupada.

-Tranquila- Fred la abraza, ella tiembla y le devuelve el abrazo-, tu madre no te hará nada, yo no lo permitiré.

-¿Tu?- Evie se separa un poco de el, enarcando la ceja-, ¿Enserio?