Alice y el Prisionero de Azkaban

Celebración

Era como si hubieran ganado ya la copa de Quidditch; la fiesta se prolongó todo el día y hasta bien entrada la noche.

Harry y Alice se la pasaban casi todo el tiempo juntos, demostrando a todos de que están juntos, los del equipo de Gryffindor apenas los podían separar, pero a los pocos segundos se reunían para volver a bailar y estar juntos.

-Que cursis- dijo Riana mientras comía chocolates.

-Si, pero al fin se declararon ese par- dijo Ron, sentándose a su lado- ¿Quieres bailar?

-No

-Tampoco yo- dejando de moverse.

Fred y George aparecieron  con los brazos cargados con botellas de cerveza de mantequilla, refresco de calabaza y bolsas de dulces de Honeydukes.

-¿Sigues vivo?- pregunto Ginny divertida a George.

-Si- respondió -, al final le tuve que pagar lo que le correspondía- quejándose un poco.

-Que bueno que yo le aposte en ajedrez- dijo Fred divertido-, te dije que tuvieras cuidado con mi novia.

-No es cierto- dijo rápidamente.

-¿No?- pregunto y después e rio- tal vez pensaba advertirte jajajaa

-¿Cómo lo han hecho? —preguntó Angelina Johnson, mientras George arrojaba sapos de menta a todos.

-Con la ayuda de Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta -susurró Fred al oído de Harry.- Por cierto Harry- agarrando su hombro-, debemos hablar

-¿Sobre que?- confundido.

-Alice es como nuestra hermanita- dijo, al momento que George se para a su lado-espero que no hagas sufrir porque no creo que nos quieras ver enojados.

-Podemos ser grandes bromistas, pero también podemos ser tus peores pesadillas- dijo George en tono amenazante.

-Así que, cuidadito.

Harry sabia como ellos querían a Alice como si fuese su hermana, a pesar de que para él ellos también son como sus hermanos lo que menos quería era tenerlos como enemigos.

-No tienen porque decírmelo, lo que menos quiero es lastimarla- dijo Harry.

Alice sonríe y mira a los gemelos.

-Muy bien- dijo Fred con una sonrisa, revolviendo su cabello

-¡Hey!- se rio Harry divertido.

Sólo había una persona que no participaba en la fiesta. Hermione, inverosímilmente sentada en un rincón, se esforzaba por leer un libro enorme que se titulaba Vida doméstica y costumbres sociales de los muggles británicos. 

Alice dejó la mesa en que Fred y George habían empezado a hacer juegos malabares con botellas de cerveza de mantequilla, y se acercó a ella. Estaba segura de que no sabia de que Harry y ella son novios.

-Hola Hermione- dijo Alice- tengo algo que decirte.

-¿Que sucedió?- pregunto Hermione-, perdona que no te vea es que ando ocupada.

-Si, ya veo- dijo viendo sorprendida el libro-, pero lo que te voy a decir te gustara tanto que te hará dejar el libro.

-No lo creo, tengo que entregarlo pronto- dijo sin dejar de leer.

-¿Ni siquiera si te dijera que Harry y yo ya somos novios?- pregunto divertida.

Eso fue suficiente para que Hermione cerrara instantáneamente el libro.