Alice y el Prisionero de Azkaban

Inician las Vacaciones

Jayden estaba sentada en las escaleras de Hogwarts, aún no podía olvidar lo que escucho hace rato en Las Tres Escobas. Había algo en esa historia no tenía sentido para ella, en especial después de ver como Blaze actuará extraño cuando escuchaban de Sirius Black.

Blaze parecía ponerse triste y en especial se enfureció al escuchar el nombre de Peter Pettigrew, que aun no recuerda de donde lo escucho, en especial de que sus ojos parecieran humanos.

Mira a Blaze y lo ve acostado viendo deprimido el bosque.

Jayden le acaricia la cabeza con suavidad, sabía que estaba triste y que le afectó mucho esa historia

En eso siente un cosquilleo en su cabeza y cierra los ojos para ver oscuridad y neblina a su alrededor

Se forma la imagen de Sirius Black, pálido, flacucho con la ropa de azkaban rota y sucia y un saco gastado, Black metió dentro de la túnica una mano que parecía una garra y sacó una página arrugada de periódico, la alisó y la mostró.

Después la imagen desaparece y se escuchan voces distorsionadas.

- Amigos, queridos amigos...- se escucha una voz desconocida pero masculina

-Ellas no son tus amigas, son tus hermanas- dijo otra voz masculina desconocida.

-Prometo que cuidaré de él- se escucho la voz de Evie.

-Todo termino Jayden- se escuchó esa misma voz con un sentimiento de felicidad y paz.

Jayden abre los ojos sorprendida por lo que acaba de ver, acaba de escuchar voces que ella jamás había escuchado en su vida. Rápidamente saca su cuaderno y comienza a escribir.

Pero se queda pensando en la imagen de Sirius Black, se veía muy diferente a las fotografías del Profeta, parecía casi un cadáver. Pero la imagen que él mostró, no alcanzó a ver de qué se trataba. Pero qué era lo que quería mostrar.

Y lo más importante, porque alguien le decía que todo terminó Jayden.

-¡Jayden!- alguien la llama, Jayden voltea y mira a Talia corriendo hacia ella- ¡Al fin te encuentro!, Evie ya le confirmó a Cedric que iras con él y le mandó una carta a tu padrino.

-¡¿Que?!- exclamó, no recuerda haber dicho que si iría a pasar las fiestas con Cedric.

-¡Ven!, tenemos mucho que hacer antes de que te vayas y lo más importante, buscar una niñera para Blaze

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Alice, Riana, Ron y Hermione observaron intranquilos a Harry durante toda la cena, sin atreverse a decir nada sobre lo que habían oído, porque Percy estaba sentado cerca. Cuando subieron a la sala común atestada de gente, descubrieron que Fred y George, en un arrebato de alegría motivado por las inminentes vacaciones de Navidad, habían lanzado media docena de bombas fétidas.

Harry, que no quería que Fred y George le preguntaran si había ido o no a Hogsmeade, se fue a hurtadillas hasta el dormitorio vacío y abrió el armario.

-Pobre Harry- dijo Hermione preocupada.

-Voy a ir hablar con él- dijo Ron.

-Denle espacio, enterarse de algo así debe ser duro- dijo Riana, antes de sentarse.

Ron y Hermione se miran, saben que Riana tiene razón, es mejor darle a Harry su espacio. Pero Alice no lo ve así y no duda en ir a la habitación de Harry

-¿Harry? -preguntó la dubitativa voz de Alice.

Pero no escucho nada, quiso entrar pero se quedó pensando de que Riana tenía razón por lo que cierra la puerta.