Alice escuchaba acostado, con los ojos cerrados. Estaba completamente aturdida. Las palabras que oía parecían viajar muy despacio hasta su cerebro, de forma que le costaba un gran esfuerzo entenderlas. Sentía los miembros como si fueran de plomo. Sus párpados eran demasiado pesados para levantarlos. Quería quedarse allí acostada, en aquella cómoda cama, para siempre...
-Asombroso. Verdaderamente asombroso. Fue un milagro que quedaran todos con vida. No he oído nunca nada parecido. Menos mal que se encontraba usted allí, Snape...
-Gracias, señor ministro.
-Orden de Merlín, de segunda clase, diría yo. ¡Primera, si estuviese en mi mano!
-Muchísimas gracias, señor ministro.
-Tiene ahí una herida bastante fea. Supongo que fue Black.
-En realidad fueron Potter; Grey, Turner, Lestrange, Weasley, Granger y la señora Black, señor ministro.
-¡No!
-Black los había encantado. Me di cuenta enseguida. A juzgar por su comportamiento, debió de ser un hechizo para confundir. Me parece que creían que existía una posibilidad de que fuera inocente. No eran responsables de lo que hacían. Por otro lado, su intromisión pudo haber permitido que Black escapara... Obviamente, creyeron que podían atrapar a Black ellos solos. Han salido impunes en tantas ocasiones anteriores que me temo que se les ha subido a la cabeza... Y naturalmente, el director ha consentido siempre que Potter goce de una libertad excesiva.
-Bien, Snape. ¿Sabe? Todos hacemos un poco la vista gorda en lo que se refiere a Potter.
-Ya. Pero ¿Es bueno para él que se le conceda un trato tan especial? Personalmente, intento tratarlo como a cualquier otro. Y cualquier otro sería expulsado, al menos temporalmente, por exponer a sus amigos a un peligro semejante. Fíjese, señor ministro: contra todas las normas del colegio... después de todas las precauciones que se han tomado para protegerlo... Fuera de los límites permitidos, en plena noche, en compañía de un licántropo y un asesino... y tengo indicios de que también ha visitado Hogsmeade, pese a la prohibición.
-Bien, bien..., ya veremos, Snape. El muchacho ha sido travieso, sin duda. Lo que más me sorprende es el comportamiento de los dementores... ¿Realmente no sospecha qué pudo ser lo que los hizo retroceder; Snape?
-No, señor ministro. Cuando llegué, volvían a sus posiciones, en las entradas.
-Extraordinario. Y sin embargo, Black, Harry y las chicas...
-Todos estaban inconscientes cuando llegué allí. Até y amordacé a Black, hice aparecer por arte de magia unas camillas y los traje a todos al castillo.
-Sirius- susurro Jayden mientras lentamente despertaba
Hubo una pausa. El cerebro de Alice parecía funcionar un poco más aprisa, y al hacerlo, una sensación punzante se acentuaba en su estómago. Abrió los ojos.
Miro su alrededor, vio que estaba en la enfermeria, volteo y vio a Harry despertando, Hermione estaba sobre su cama. También tenía los ojos abiertos.
-¿Harry?- susurro Alice
Harry voltea a verla, trata de levantarse pero sintió un fuerte mareo.
-¡Ah, estan despiertos! —dijo con voz animada.
-Ay... mi cabeza- susurro Jayden, sentandose en la cama- ¿Dónde estoy?- viendo su alrededor.
-Tranquila Jayden, estamos en la enfermería- respondió Hermione, acercándose.
-¿Que?- pregunto confundida pero de pronto comienza a recordar lo que paso en la casa de los gritos, la transformación de Lupin, la huida de Pettigrew y el ataque de los dementores- no...
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Alice y el Prisionero de Azkaban
Novela JuvenilAlice regresa a Hogwarts después de un fuerte discusión con su madre. Ella y sus amigos están listos para cursar el tercer año, pero jamas imaginaron que en ese años descubrirán secretos y habrá revelaciones que les cambiara la vida para siempre. In...