Alice y el Prisionero de Azkaban

Sirius Black

-Por Dios- susurro sorprendida- ¡AYU...

No termina de gritar ya que Sirius le cubre la boca rápidamente, mira para ambos lados antes de meterse con ella dentro de un aula y cerrar con llave

Jayden le dio un codazo logrando liberarse, pero antes de que pudiera apuntarle con su varita Sirius se la quita de un solo movimiento de mano. Logra sostenerla y la acorrala en la pared y le cubre la boca.

-Espera- dijo Sirius-, no quiero lastimarte Jayden, no quiero.

Jayden lo mira con desconfianza.

-Ya se, se que por mi reputación es difícil confiar en mi pero créeme, si quisiera lastimarte o si fuese un loco como dicen en el Profeta - la mira a los ojos- ¿No crees que ya hubiera atacado a tus amigos y a ti hace tiempo?

Parpadea sorprendida, mira sus ojos grises buscando algún signo de maldad, pero no ve nada mas que de un hombre desesperado y herido. Por alguna razón su voz se le hacia muy familiar, la había escuchado en una de sus tantas visiones, además de que es cierto, aunque no era suficiente para bajar la guardia, sobre todo por engañarla haciéndola creer que era un perro y además su amigo a quien le confió muchas cosas, incluso su secreto.

Ambos se quedan viéndose a los ojos por unos instantes.

-No quiero lastimarte Jayden, por favor- Se separa lentamente de ella, mira la varita por unos instantes y después la tira-, ¿Ves?, estoy desarmado, aun si te transformaras no tendría como defenderme

Jayden lo mira, era cierto, ella tendría mas probabilidades de ganar, pero no entendía ¿Si Sirius Black era un asesino, porque no la mata o la ataca?, pero, algo dentro de ella le decía que lo escuchara. Además, algo en las historias, sus reacciones al escucharla y estar cerca de Harry es muy contrario a lo que dicen de él.

Suspiro y se relaja.

-Créeme cuando te digo, realmente no quiero hacerte daño.

-Algo me dice que debo creerte, otra parte me dice que tenga cuidado.

-Y te entiendo, mira, yo creo en ti, en que me entenderás y me creerás- dijo, Jayden entrecierra los ojos-, eres diferente, diferente a todas las brujas que eh conocido 

-¿Diferente?- confundida, sabia que era diferente pero deseaba saber de que diferencia él hablaba.

-Si, no te preocupas por cosas que se preocupan las chicas de tu edad, y aunque lo niegues se que piensas en los demás antes de ti ya que te preocupas sus futuros por esas visiones que ves en tu esfera, en especial esa que tienes que pagar un precio para salvar a alguien- dijo, Jayden relaja un poco su postura-. Mira, no te culpo por no creerme, pero déjame explicarte, por favor.

Jayden lo mira de pies a cabeza por unos segundos y se fue a sentar. Sirius suspira y se sienta en un escalón frente al escritorio.

-Se tu historia, bueno, solo lo que escuche Las Tres Escobas y como te describen en el Profeta- dijo Jayden, pero después de un rato suspira-, pero hay que no me cuadra de tu historia.

-Hay cosas ciertas y falsas en lo que escuchaste- dijo.

-Quisiera saber tu versión, ¿Traicionaste a los padres de Harry?

-¡No!- exclamo rápidamente-, jamás, hubiera muerto antes de traicionar a mis amigos, en especial a quien era como mi hermano

-Vaya, respondiste muy rápido.

-Parece ser cierto, tuve algo de culpa por sus muertes, pero créeme, yo no los traicione ¡Mucho menos era un seguidor de Voldemort y tengo como demostrarlo! - suspiro-, pero nadie quiere escucharme