Believing-❤️ Itasaku ❤️

Capítulo 22: Verdadera identidad.

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Cuando el ruido fuera del baño desapareció, Sakura se limpió con una toalla y se puso una pijama limpia, usó su chakra curativo para reducir la hinchazón y el enrojecimiento en sus ojos después del llanto. Mirando el espejo, notó por primera vez, una marca en su cuello.

Entrecerró los ojos y respiró hondo para contener el impulso de gritarle a Itachi. Ella esperaría a que Sasuke se fuera antes de matarlo, así no habrían testigos.

Sanando esa marca, dejó el baño para encontrar a Itachi y a Sasuke sentados en el sofá lado a lado. Una sonrisa le jaló la esquina de los labios antes de que pudiera parar, haciéndola olvidar los planes anteriores de asesinato.

"Hola." Susurró, caminando hacia ellos.

Sasuke la miró de arriba a abajo, levantándose del sofá. "Necesito arreglar algo." Acarició su mejilla con afecto y con una mirada sobre su hombro a su hermano mayor, salió por la ventana sin decir nada más.

"¿Es tan difícil usar la puerta?" Sakura gruñó para sí misma.

Itachi la miró de la manera que Sasuke había mirado antes y ella se preguntó qué estaba mal con ellos. Levantó una ceja como una pregunta silenciosa, sabiendo que él lo entendería.

"Aún no es de noche." Su voz ronca hizo temblar su piel.

Ella caminó para sentarse a su lado en el sofá. "No podemos ir a ninguna parte, y yo uso pijama en mis días libres." Ella dijo petulantemente.

"No me di cuenta de que eso..." Señaló su cuerpo. "...era una pijama."

Sakura entrecerró los ojos. "¿Qué quieres decir con eso?" Ella esperaba que él no insultara la forma en que se vestía dentro de su propia casa.

Itachi puso una mano sobre su muslo expuesto y lo apretó haciendo que Sakura gimiera inconscientemente. "No uses este tipo de prendas delante de otros hombres." Susurró roncamente en su oído. Ella solo asintió, sintiendo que su voz había desaparecido de repente.

Itachi sonrió arrogantemente, sintiendo una agradable satisfacción al verla tan obediente, a pesar de que sabía que si Sakura quería llevar algo él no podía detenerla. Le besó el cuello, percibiendo un olor dulce que le hizo tener un deseo irritante de probar su piel.

"Tienes pensamientos pervertidos." Dijo medio divertida, poniendo ambas manos en su pecho.

Itachi se alejó de ella y mantuvo una sonrisa en sus labios. Podría haberse acostumbrado a tenerla tan cerca todo el tiempo. Todo esto parecía demasiado bueno para ser verdad. Con sus experiencias pasadas sabía que un shinobi debería disfrutar de los momentos felices porque no duraban mucho.

"¿Cómo fue la conversación con Sasuke?", preguntó.

"Iluminador para a él." Suspiró, inclinando la cabeza en el sofá, mirando pensativamente al techo. "Tal dolor no desaparece de la noche a la mañana ."

Sakura asintió, sabiendo exactamente lo que quería decir. "¿Y cómo te sientes por haber vuelto?" No pudo evitar preguntar.

La miró durante unos segundos. "Lo siento irreal." Le acarició la cara como Sasuke había hecho antes y se dio cuenta de que eran muy similares, tanto físicamente como en personalidad.

"Es real." Ella le sonrió. "Pero creo que las cosas se complicarán tan pronto vuelva Jiraiya-sama." Se levantó y lo llevó de la mano hacia el dormitorio.

"Hay algo que quiero enseñarte". Se acercó al armario, tomando una caja grande, de madera barnizada.

Itachi observó mientras ella hacía una secuencia de señales de mano, él no las hubiera visto si no miraba fijamente y cuando ella puso una mano en la caja, insertando chakra, se dio cuenta de que lo que había dentro de esa caja, era importante.