━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO DIECIOCHO LA LISTA. ━━━━━━━━━━━━
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NINGUNO DE LOS CUATRO JÓVENES que habían quedado atrapados en esa aula pudo dormir esa noche. Ellie estaba en el dormitorio de los chicos, analizando todas las hipótesis que tenían sobre la causa de ser encerrados.
—Todo sería más fácil si hubiéramos tenido el mapa.
James se arrojó sobre su cama y apoyó la cabeza sobre el hombro de Ellie para analizar el pergamino mágico. La chica miró a James a los ojos por unos segundos y luego los apartó, sintiendo que sus mejillas se ruborizaban.
—¿Alguna vez se han puesto a pensar que el chocolate es malo para los perros?—Sirius interrumpió el silencio.—Si sigo comiendo chocolate, terminaré matando a mi forma animaga.
—¿Alguna vez te has puesto ha pensar que eres un poco idiota?—James quitó la mirada de la chica para posarla sobre su mejor amigo.
—No es posible que no entiendas mi preocupación.—el chico de cabello rizado se cruzó de brazos.
—Nos preocupa más saber quién nos encerró en esa habitación.—Ellie dijo.
—Eso es lo más fácil del mundo.—Sirius rodó los ojos.—Simplemente reúnan a todas las personas que no estaban con nosotros en la habitación.
—Te refieres a todos los estudiantes de la escuela.—Remus rió.
—Gente cercana.—dijo Sirius, sentándose en su cama.—Tus amigos, Ellie. Tu casi novio y el que se merece un puñetazo.
—Primero, no es mi casi novio. Segundo, ¿por qué dudaría de mis amigos? Eso ni siquiera tiene sentido.—dijo la chica.
—Lo que no tiene sentido es que alguien a quien apenas conoces te encierre en una habitación.—Sirius tomó un pergamino en blanco de una mesa.—Nombres.
La chica de cabello dorado dejó escapar un suspiro de derrota.—Joana, Agatha, Liam y David.—murmuró los nombres.
—Gracias.—Sirius se concentró en escribir los nombres en el pergamino.—También podríamos agregar a Ranhoso.
—No dije su nombre.—Ellie tomó el pergamino de Sirius y echó un vistazo a los nombres en la lista.—Cómo te encanta perturbar su vida.
—El molesta a los nacidos de muggles con la ayuda de sus amigos.—protestó James.—Lo que hacemos no es nada.
Ellie rodó los ojos.
Ella escaneó el baño de los chicos y después una cama vacía. La joven no había visto a Peter Pettigrew en mucho tiempo, no sabía de su paradero y fue entonces cuando tomó la pluma de la mano de Sirius y escribió su nombre sin resentimientos.
—¿Se ha convertido en un sospechoso ahora?—James dijo al leer su nombre escrito.
—¿Estaba en la habitación?—preguntó, encogiéndose de hombros.—Si no estaba en la habitación y es alguien a quien conocemos, lo ponemos en la lista. Es la regla.
