━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO DIECINUEVE SOMOS TU FAMILIA. ━━━━━━━━━━━━
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UN SOLLOZO SALIÓ DE LOS LABIOS de la chica de cabello dorado. Una pesadilla había perseguido su sueño. Abrió los ojos y sintió un calor alrededor de su cintura. Cuando escuchó una débil respiración, su conciencia despertó.
Ella y James estaban durmiendo abrazados.
Ella le dio un codazo al chico. Fue un impulso de su propio cuerpo; Ellie se dio la vuelta para estar de cara a cara con James, tocándole el rostro con la punta de la nariz para que despertara.
Él gruñó.
—Despierta.
—¿Es hora de despertar?—sus párpados se abrieron.
—No.
—Entonces no voy a despertar.—James dejó escapar un suspiro exhausto de su boca y cerró los ojos nuevamente.
—Si no te despiertas, te voy a patear.—Ellie respiró hondo.—En las bolas.
—Estoy despierto.
Abrió los ojos hinchados y exhaustos. Le tomó cinco segundos darse cuenta de la posición en la que se encontraban en ese momento.
La chica sintió que el aliento se quedaba atrapado en la garganta cuando vio que James sonreía de forma genuina.
—¿Por qué estamos en esta posición?
—No lo sé.—Ellie frunció los labios.—Solo déjame ir.
James se movió en la cama, moviendo su brazo hacia su cuerpo. La chica se sintió libre del agarre del chico, pero el calor que desapareció en la zona de su cintura, lo que la dejó desolada.
—Por eso me despertaste.—el chico rompió el silencio incómodo.—En mi defensa, soy sonámbulo.
—¿Conoces siquiera la definición de la palabra sonámbulo?
—No.—James puso los ojos en blanco.—Pero pretendo que si lo hago.
El silencio volvió a llenar los rincones del dormitorio.
—¿Es tan vergonzoso para ti como para mi?—preguntó Ellie.
—La palabra no es vergonzoso.—James lo pensó.—Lo definiría de otra manera, pero es mejor olvidarlo.
La timidez ardía en el pecho de la chica de Hufflepuff.
Se sentó en la cama con el apoyo de las manos y se las pasó a través de su cabello despeinado. La timidez desapareció unos momentos, ofreciendo espacio arpa el pánico que había consumido sus pensamientos mientras dormía.
—¿Cuál es el problema?—preguntó James, gentilmente.—¿Fui mi abrazo lo que te dejó así?
—No.—Ellie soltó una débil risa ante su deducción.—Me gustan tus abrazos. Estaba pensando en la pesadilla que me despertó.
