36. AMENAZAS

6.9K 932 295
                                    

━━━━━━━━━━━━
CAPÍTULO TREINTA Y SEIS
AMENAZAS.
━━━━━━━━━━━━

AÚN ATURDIDA POR EL INCIDENTE EN LOS PASILLOS DEL CASTILLO, la Hufflepuff entró a la oficina de la profesora Minerva McGonagall

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



AÚN ATURDIDA POR EL INCIDENTE EN LOS PASILLOS DEL CASTILLO, la Hufflepuff entró a la oficina de la profesora Minerva McGonagall. La bruja hizo un gesto con su mano, indicándole que se sentara frente a su escritorio lleno de libros, pergaminos sueltos y un tintero. Los rasgos de su rostro indicaban una ligera preocupación.

―¿Llegaste a ver la cara de la persona?―Minerva cesó el silencio con la pregunta.

―No.―la chica soltó un suspiro, decepcionada.―Mi visión se volvió borrosa. No pude ver nada más que una sombra.

Un dolor golpeó su brazo y Ellie hizo una mueca ante eso. La profesora se sentó en su silla, observando a la estudiante.

―¿Crees que es la misma persona de los ataques del año pasado?

―Si.―respondió con vehemencia.―Las fotos, la nota en mi dormitorio, todo debe estar conectado. Lo que me pone más nerviosa es no saber quién está haciendo estas cosas. ¿Y si me pasa algo realmente malo?

―¿Algo realmente malo?―la profesora frunció el ceño.

Una ola de pánico invadió el cuerpo de la Hufflepuff. Solo pensar en las posibilidades de sufrir daños irreversible en su vida hizo que se formaba un nudo en su garganta. Ella tragó, mientras se hundía en la silla.

―Morir.

―Estás a salvo en la escuela.―aseguró la mujer. A pesar de sus palabras, su voz no sonó muy convincente.―Ya estamos intentando encontrar al responsable de estos ataques.

―Ha pasado casi un año.―murmuró.

―Lo sé.―Minerva se acomodó las gafas en el rostro.―La persona se esconde muy bien. Escaneé cada rincón de esa nota que estaba en tu dormitorio y no había rastro. Es más difícil de lo que imaginas.

La frustración evidentemente llenó el rostro de la chica. Pudo entender el punto de la profesora con respecto a la identidad de la persona que atormentaba sus días e incluso noches. Ni siquiera podía descansar con eso en su cabeza.

Lo que no entendía era cómo alguien se las arreglaba para actuar minuciosamente sin que se revelara su identidad. Todo este problema estaba rodeando su mente de angustia y la rubia comenzaba a pensar que se volvería loca si no descubría la verdad pronto.

―Tienes que ir a la enfermería para que revisen tu brazo.―la profesora interrumpió sus ensoñaciones.―Ten cuidado en el camino y ten su varita lista en caso de algo.

El tono de voz de la mujer no era como el que estaba acostumbrada a escuchar, no era enérgico, seco ni severo, era ansioso. De alguna manera, la chica de cabello dorado pudo ver que la profesora estaba bastante angustiada por toda la situación.

falling ━ james potter. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora