━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO TRES DETENCIÓN. ━━━━━━━━━━━━
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LA MAÑANA FUE DURA para la chica de Hufflepuff y no la consoló saber que solo era el comienzo de un día agotador. La primera clase fue Pociones, en donde la chica no era una de las mejores estudiantes de su año y cada cuando tiempo —como el día de hoy—, hacía explotar un caldero, quedando en detención por algunos días.
—Mi hermano es la persona más inteligente que he conocido.—se lamentó Ellie, bajando las escaleras junto a su mejor amiga Agatha.—No debió quedar nada de inteligencia para mi.
—Al menos eres hermosa.
—Quiero ser hermosa e inteligente.—la chica dejó de caminar y se detuvo, frunciendo el ceño de forma pensativa.—Creo que soy adoptada.—dijo, haciendo reír a Agatha.
—No seas tonta, Ellie.—Agatha respondió rodando los ojos.
—Es la única explicación.—Ellie se encogió de hombros.—Todavía no puedo creer que no pueda ir a Hogsmeade el sábado.
—¿Qué?
Ellie se sobresaltó cuando escuchó una voz familiar hablar. Giró su cabeza para encontrarse con un James con los ojos muy abiertos.
—¿Quién dijo que no puedes ir a Hogsmeade?
—¡¿De dónde saliste?!—exclamó.—Y Slughorn y mi detención lo dicen. ¿Por qué?
—Es que...—James se tomó un momento para buscar una respuesta mientras Ellie arqueaba una ceja.—Porque pensé que podrías ayudarme a elegir un regalo para esa persona.
—James.
—¿Ellie?
—Todos en la escuela saben que estás enamorado de ella.—se rió Ellie.—No tienes por qué referirte a ella así.
—Me pongo nervioso cuando digo su nombre.—le dio una débil sonrisa mientras chasqueaba los dedos.
—Que lindo.—susurró Agatha.—Necesito ir a la biblioteca.
Ellie se despidió de la chica con una sonrisa y un beso en la mejilla. Observaron el cabello castaño de Agatha mientras bajaba las escaleras hasta que se perdió de vista; James volvió su atención a la joven a su lado y sonrió.
—¿Por qué me mira así?—ella preguntó, algo sorprendida.
—Tuve una idea.
—La respuesta es no.
—¡Ni si quiera me dejaste hablar!—James exclamó, indignado.
—Tus ideas son absurdas y no quiero participar en ellas.—explicó Ellie, cruzándose de brazos mientras llegaban al séptimo piso.
—Puedo hacer que vayas a Hogsmeade para que ayudes.
—No voy a ganarme más detención por saltarme detención, James.
—No vas a saltar detención, Ellie.—suspiró el chico.—¿Tienes algo que hacer mañana por la noche?
—No.
—Entonces iremos mañana por la noche.
—Acabo de recordar que mañana voy a tener dolor de cabeza, no podré ir contigo.—sonrió de forma sarcástica.
James rodó los ojos y sonrió débilmente. Sus ojos cafés era prominentes y brillaban junto con su sonrisa, en un intento de convencer a Ellie de que lo acompañara al pueblo mágico. Conociendo ese truco, la chica cerró los ojos y puso una de sus manos sobre ella.
—No me gusta cuando me miras así.—Ellie negó con la cabeza, observándolo a través de sus dedos.
—Porque sabes que no te vas a resistir y vas a ayudar a un amigo.—James rió. Exudaba confianza.
Ellie vaciló, pero al darse cuenta de cómo James irradiaba confianza y determinación, supo que no se rendiría tan fácilmente. Voy a lamentar esto. Pensó Ellie.
—Está bien.
—¿Ya te he dicho hoy que luces perfecta?—James posó su mano sobre el hombro de la chica.
—Si sigues mintiendo de esa manera, no te ayudaré.—le advirtió, escabulléndose de su toque.
—No estoy mintiendo, estoy diciendo la verdad.—se quejó, rascándose la nuca.
Ellie dudó de las palaras del chico a su lado, pero sonrió en respuesta a ellas. Los dos adolescentes continuaron caminando hacia el patio debido a que tenían un periodo libre de clases, mientras James le explicaba cómo llegarían al pueblo sin ser descubiertos por alguien del castillo.
—Necesitaremos un lugar de encuentro.—James puso una mano en su barbilla de forma pensativa.
—Estaré en la sala común de Gryffindor mañana por la noche.—suspiró Ellie.—Paso la mayor parte del tiempo contigo, nadie notará mi presencia.
James estuvo de acuerdo con el punto de encuentro sugerido por ella y los dos jóvenes se sentaron debajo de un árbol, donde esperaban a que Remus, Peter y Sirius se les unieran.
—Ellie.
—Dime.
—¿Puedo hacerte una pregunta?—preguntó, mirando hacia otro lado. Ellie murmuró un breve "mhm".—Debes contestarme de forma sincera.
—Bien.—Ellie contestó, jugando con las hojas naranjas sobre el césped.
—¿Crees que hay alguna posibilidad, aunque sea mínima, de que le guste a Lily?
Por primera vez en su vida, Ellie escuchó timidez y falta de confianza en la voz de James. Ella tardó en responder, atrayendo los ojos cafés del chico.
—No lo sé muy bien.—respondió ella, sin miedo a la reacción de James.—El amor cuesta tiempo desarrollarse... puede que no le gustes ahora, pero tal vez algún día puede que si.
James guardó silencio.
—Hablo por experiencia.—continuó Ellie.—Me enamoré de una persona con la que nunca imaginé tener algo.
—¿Macmillan?
—Si.—exhaló.—Fue la única persona de la que realmente me enamoré y nunca pensé que me lastimaría, pero lo hizo.
—Es un idiota.—James rodó los los ojos.—No sé cómo una persona como tú pudo haberse interesado por él. Te mereces algo mucho mejor.
—Desafortunadamente, no puedes mandar en tu corazón, en lo que siente.—Ellie contestó, acostándose sobre la hierba y apoyando su cabeza entre sus manos mientras miraba al cielo nublado.—Si pudiera hacerlo, elegiría no enamorarme nunca de nadie.
—Pero es bueno enamorarse.
—No cuando solo estás enamorado del sentimiento de estar enamorado y no de la persona.
—Tienes razón.—chasqueó la lengua.
Se quedaron en silencio hasta que la presencia de los otros chicos de Gryffindor comenzaron a animarlos a hablar de otras cosas. Sin embargo, las palabras de Ellie, sobre el sentimiento de estar enamorado rondaron en su mente.
