Después de prepararme bajé abajo para dar una pequeña vuelta, necesitaba inspiración para seguir escribiendo y aquí había muchas cosas para inspirarme. Así que cogí mi bolso pero alguien carraspeo su garganta y me dí la vuelta para encontrarme a Jeffrey detrás de mi.
-¿donde vas?-
-a dar una vuelta-
-te acompaño-dijo cogiendo las llaves y su chaqueta
-Jeffrey no hace falta-
-pero yo quiero acompañarte, así que también voy- rodé mis ojos
-está bien pero no me molestes porfavor-
Salimos de allí y fuimos caminando hasta la basílica que había, realmente era preciosa, me encantaba sentarme y admirarla, cada día se encontraba cosas nuevas por donde miraras.
-es preciosa- noté como Jeffrey me miraba
-lo eres- dijo jeffrey y yo le miré raro
-digo, lo es, perdón-
-me gusta admirar la belleza que tienen cosas tan simples, siempre he sido la rara por pensar en cosas así-
-pues a mi me encanta, me encanta tu manera de pensar y encontrar la belleza en las cosas simples- le miré a la cara y sin darme cuenta él estaba muy cerca de mí y repasé su cara con la mirada centrándome en los labios.
-vamos a casa, me duelen los pies- Jeffrey me dió su brazo para que lo agarrara y no cayera y me sujetó de la cintura
-no me voy a caer Jeffrey-
-siempre lo haces- tenía razón.
Lleguemos a casa, me quité los tacones sintiendo libertad y me tiré al sofá.
-¿quieres una cerveza?- preguntó desde la cocina
-no- respondí casi gritando
Jeffrey vino y se sentó a mi lado aunque yo estaba acostada en el sofá. Dejó su cerveza en la mesa y cogió mi pie para masajearlo.
-¿que haces?-
-darte un masaje-
-¿porque?-
-no lo sé, deja de cuestionarte todo- realmente me dolían muchísimo y en algún momento Jeffrey me apretó y me quejé
-ah Jeffrey- Jeffrey me miró riendo
-perdón-
-no pasa nada-
Justo en ese instante vino mi madre y Jeffrey fue a recibirla, como he dicho no sabía que hombre tenía. Laurie entró a la cocina y dejó sus cosas.
-Tengo que daros noticias, nos iremos a trabajara una semana a un hotel que hay cerca de aquí en un pueblo, así que te tendrás que quedar sola Evan-
-por mi como si te vas-
-pero cariño ¿como se va a quedar sola?-
-no pasa nada es mayor-
-sí, lo es pero y si pasa algo-
-no creo que pase nada-
-yo tendría que irme a mi casa por el trabajo pero porque no se viene ella allí unos días- ay no
-no hace falta-
-pero yo quiero Evangeline- esa maldita voz diciendo mi nombre me iba a volver loca
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𝐷𝑎𝑑𝑑𝑦'𝑠 𝑖𝑠𝑠𝑢𝑒 (𝑱𝒆𝒇𝒇𝒓𝒆𝒚 𝑫𝒆𝒂𝒏 𝑴𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏)
RomanceEvangeline es una chica de 19 años que vive con su madre, la cual se separó cuando ella tenía 10 años. Evangeline tuvo que vivir con su madre ya que su padre se casó con otra mujer y no supo nada más de él pero su madre encuentra el amor una vez más...