Capítulo 5

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Después de ese día, la cabeza de Jiang Cheng tenía más dudas que respuestas, y no era el único, todos sus amigos pensaban en cómo ayudar a Yao.

Ahora estaba vagando por la torre de astronomía buscando algún rastro de donde podría estar Yao, la última opción que le quedaba era bajar al cuarto en donde estaba el cuerpo dormido de A-Yao.

Al abrir la puerta se encontró con Meng Yao contemplando su cuerpo dormido.

-¿Por qué sigues viniendo? – preguntó Yao en voz baja pero sin mirar a Jiang Cheng.

-Porque quiero ayudarte – respondió sin vacilación Wanyin y acercándose a donde esta Yao, o bueno, el alma de Yao.

-¿Así que eres básicamente un fantasma? – preguntó con curiosidad Jiang Cheng tratando de que Yao hablara con él.

-Soy más como un espectro – informó Yao mirando a Jiang Cheng con una sonrisa, pequeña, pero era una sonrisa.

-¿Por qué te hicieron esto? – preguntó Jiang Cheng sin pensar, pero Yao lo miró sin pestañear.

-Es algo tonto, realmente – dijo Yao sentándose en el piso con su espalda recargada a la pared.

-Bueno, tengo tiempo – habló Jiang Cheng sentándose al lado de Yao.

-Ese día, solo vine a la torre a ver las estrellas para una tarea, pero al llegar empecé a escuchar voces – empezó a relatar A-Yao recordando aquel día.

******

Meng Yao caminaba por los pasillos de la torre de astronomía con libros y pergaminos debajo de su brazo, esta semana tenía un importante examen de astronomía.

Cuando se iba acercando a uno de los pasillos empezó a escuchar voces provenientes del final del pasillo y, por lo que podía escuchar, se escuchaban alterados.

Se acerco a paso lento por si alguien ocupaba ayuda o por si ocupaba correr.

Llego a la última puerta del pasillo, y pudo escuchar las voces más claras, se asomó un poco para ver lo que estaba ocurriendo y abrió mucho los ojos cuando vio lo que pasaba.

Había dos hombres, uno portaba la capa de su casa, Slytherin y el otro portaba una capa de Ravenclaw, el de Slytherin era alto, de tez blanca y labios delgados, el de Ravenclaw era alto, flaco, de tez clara y ojos delgados.

Y lo peor era que los conocía, eran Xue Yang y Su Minshan, había salido con Xue Yang el semestre pasado y Minshan era su amigo, el cual lo había ayudado mucho en el tema de los estudios, pero Yao no sabía que se conocían.

Vio como Xue Yang agarraba a Minshan del frente de su capa acercándolo a él.

-Tú me lo quitaste – habló furioso Chengmei mirando de igual manera a Minshan.

-Yo no te quite nada – susurró Su She también enojado mirando también a Chengmei sin pisca de miedo.

-Si no hubieras aparecido, Yao todavía estaría a mi lado – todavía mirando con enojo a Minshan y sin soltarlo.

Yao aguantó la respiración por un momento, ¿la pelea era por él?, tardo solo un momento en recuperarse y prestó más atención a lo que estaba pasando frente a él.

-Yao te dejó, supéralo – habló Minshan ahora agarrando también a Xue Yang de enfrente de su capa.

-Yao me pertenece, y tú nunca lo tendrás – dijo Xue Yang aventando a Su She por una de las ventanas que había ahí sin pensárselo dos veces.

Yao dejó caer los libros que tenía en sus brazos por la sorpresa y revelando su ubicación.

Chengmei volteo a su dirección y se quedaron viendo por unos segundos, después Yao dio dos pasos atrás.

-Que has hecho – susurro Yao con miedo, alternando su mirada entre la ventana por la cual había caído Minshan, y Xue Yang, el cual se acercaba cada vez más a Yao.

-No debiste ver eso – Dijo Chengmei con tono sombrío sin dejar de acercarse a Yao, el cual lo miraba con miedo.

-¿Por qué lo hiciste? – preguntó Yao dejando salir un par de lágrimas.

-Tenía que hacerlo, por ambos, no te das cuenta Yao, somos la pareja perfecta – respondió Chengmei un poco desesperado, tratando de que Yao entendiera sus razones y que se diera cuenta que lo que hizo era lo mejor para él, para ambos.

Pero Yao no lo vio así.

-Eres un monstruo – dijo Yao dejando salir más lágrimas y dándole la espalda a Xue Yang para salir de ese lugar, tenía que ir con la directora, tenía que decirle lo que Chengmei hizo.

Pero ese fue su primer error.

Xue Yang se abalanzo hacia Yao impidiendo que se fuera.

-No vas a ir a ningún lado – habló Chengmei cerca del oído de Yao, el cual luchaba por soltarse del agarre de Xue Yang.

-Suéltame – dijo Yao con pánico en su voz y tratando de zafarse de Xue Yang, y cuando al fin lo consiguió salió corriendo, yendo cada vez más arriba de la torre, asustado, pues podía escuchar los pasos de Xue Yang atrás de él.

Fue su segundo error.

Al llegar al final de la torre ya no había a donde correr, volteo hacia todos lados esperando encontrar un escape, pero era inútil.

-Ya no tienes a donde escapar Yao – habló Xue Yang detrás de él con voz agitada, Meng Yao volteo a verlo asustado.

-Ahora ven, amor, regresemos a los dormitorios es tarde – dijo Chengmei extendiendo una de sus manos hacia Yao.

-No voy a ir contigo – habló Yao pasando saliva nervioso.

-No tengo tiempo para esto – susurró Xue Yang y avanzo a paso rápido hasta agarrar uno de los brazos de Meng Yao

Pero no contaba con que Yao sacará su varita y le apuntará con ella, lanzando un expelliarmus al suelo para hacer que Xue Yang diera unos pasos hacia atrás, lo cual funcionó.

La mirada de Chengmei se oscureció mientras veía el lugar en donde el hechizo de Yao había caído y después volteó a verlo.

-¿Así serán las cosas A-Yao?, bueno, supongo que entonces será por las malas, realmente no quería hacer esto, pero si no estás conmigo, no puedes estar con nadie más – mencionó Xue Yang lanzándole un expelliarmus a Yao, haciendo que este soltara su varita y esta saliera volando por la ventana.

Yao se acercó a la ventana, tratando de agarrar su varita.

Tercer y último error.

Chengmei aprovechó y le lanzo aquel hechizo mortal a A-Yao, cegado por los celos y la obsesión que tenía por Yao, en su mente, Yao y él eran la pareja perfecta, ambos podían superar a todos, pura sangre, ambos eran listos y serían respetados por todos, eran dignos Slytherin, y por eso debían de estar juntos para siempre.

Juntos eran la pareja más poderosa que podría haber en todo el mundo mágico, así que no, A-Yao no podía estar con nadie más que no fuera él.

En la torre, lo último que se escuchó fue el grito de dolor de Meng Yao y seguido de eso silencio, total y absoluto silencio. 

******

Listo!

Ahora sí, les traigo un datazo:

Los espectros y fantasmas no son lo mismo, ya que un fantasma es un ser medio transparente y es capaz de pasar superficies, además, su parte baja es transparente. En cambio, los espectros también pueden desaparecer a voluntad, pero son solidos al tocarlos y de cuerpo completo.

Por cierto, ¿alguien escucha Pentatonix? Hace unos días sacaron un mix de los 90's y me dieron tremendas ganas de editar.

Pero bueno, ignorando lo último que no tiene nada que ver, gracias por leer 💗

𝐁𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora