𝐁𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐥

Capítulo 14

Al escuchar el estallido de la lampara, Jiang Cheng y sus amigos se agacharon, asustados.

-Lo siento – susurró Meng Yao asustado dando unos pasos para atrás y después empezar a correr, lejos de ellos.

-¡E-espera, Yao! – gritó Jiang Cheng mientras empezaba a correr detrás de A-Yao sin pensárselo dos veces.

Corrieron por un largo rato, Yao era difícil de atrapar, pasaron por varias salas, profesores y alumnos.

-¡A-Yao! – gritó Jiang Wanyin tratando de que el otro parara de correr.

Pero Meng Yao no le hizo caso y siguió corriendo como si su vida dependiera de ello.

Hasta que a al pensar que los había perdido de vista, frenó su carrera y se permitió respirar un poco.

Al levantar la vista se dio cuenta de que no estaba tan lejos de la torre, y se permitió respirar un poco.

-¡Ah! – soltó un grito cuando sintió como alguien agarraba su muñeca derecha y volteo sorprendido.

-Co...rres...tu...corres muy... rápido – habló entrecortado Wanyin y la mano que no sostenía a Yao estaba posada en su rodilla, tratando de recuperar el aire.

Yao intentó zafarse de su agarre, pero Jiang Cheng era más fuerte que él y apretó un poco su agarre.

-Dé-déjame ir – habló Yao un poco tímido y mirando a Wanyin con un poco de miedo.

Jiang Cheng se enderezó y sin soltar la muñeca de Yao se acercó a él y lo abrazó, sintiéndose tranquilo y completo por una vez en mucho tiempo.

-Te extrañe – susurró Jiang Cheng en el oído de Yao, el cual estaba como piedra, tratando de procesar que Jiang Cheng lo estaba abrazando.

-Yo... yo también te extrañe – susurró Yao con una pisca de confusión y sin saber que hacer con sus manos, las cuales estaban a sus costados.

Jiang Cheng se separó poco a poco de A-Yao y por primera vez en días pudo verlo de cerca.

Yao solo lo vio con los ojos bien abiertos.

*****

-¡Yao! – se escuchó un grito en los pasillos repletos.

Las clases acababan de acabar y los alumnos iban al gran comedor para comer y después regresar a sus estudios, aunque claro unos prefieren saltarse el almuerzo e ir a la biblioteca, como era el caso de cierta persona.

-Hola chicos – habló Yao llegando hasta donde estaban sus amigos y saliéndose de su ruta.

-¿A dónde vas? – preguntó Huaisang curioso.

-A la biblioteca – respondió Yao mientras trataba de hacerse pequeño y evitar a la gente.

-Vamos al comedor, ¿quieres venir? – preguntó Wangji con algo que pretendía ser una sonrisa comprensiva.

-Gracias, pero paso, nos vemos después – respondió Yao dándoles una sonrisa amable para después separarse de ellos y caminar a donde tenía planeado ir anteriormente.

Los chicos solo vieron como Yao desaparecía entre las personas.

Hace dos días Meng Yao y Jiang Cheng hablaron y aclarando un par de cosas desde la partida de Yao, si bien Jiang Cheng logró que Yao se integrara a su grupito, Yao aún se sentía incomodo rodeado de personas, aunque las conociera, y aun se apartaba de todos.

-Vamos – habló Yanli indicándoles a los demás que fueran al gran comedor.

Al llegar caminaron hasta donde estaba sentado Jiang Cheng esperándolos y apartando su lugar, al verlos Jiang Cheng les envió una sonrisa que rápidamente fue sustituida por una mueca de confusión al ver que les faltaba alguien en su pequeño grupo.