Al borde del abismo: día 1.

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Miré un poco más hacia la calle antes de irme, ya no merecía la pena. Silencioso, a media luz, a penas camina una que otra persona por ahí. La avenida principal está lejos de este sitio. Lo medité un momento y di unos pasos más, ya empezaba a temblar, a sentir esa sensación de "no lo hagas, algo no anda bien", ignoré aquellos nervios, me armé de valor y crucé la calle que me separaba del lugar de la "cita misteriosa". Observé sólo un perro que vagaba por ese sitio, nada más, no debí venir. -hey, no te vayas - susurró una voz ronca, entre las sombras de un estrecho callejón, sólo se distinguía la silueta del personaje. Me arrojó un papel arrugado hacia mis zapatos y sólo se fue. ¿Para qué puso en la nota anterior "nos vemos" si no le pude ver yo? Se alejó lentamente, salió por el otro lado de la calle y me dejó ahí. Recogí el papel, lo metí en mi bolso y me fui de ese espeluznante sitio. Caminé hasta llegar a un restaurante local. Llamé de mi celular a un taxi. Pedí una botella con agua y pensaba en quién pudo ser esa persona que me citó a estas horas en ese sitio.

"21.09". Así sin más, parecía una broma, no supe cómo interpretar esos números. Claro que pensé que era una fecha pero, ¿a dónde me llevará una fecha? Es un asunto complicado; Gerard y yo nos enfrentamos a un robo en el que aparentemente nos llegan extrañas notas. Hablando de Gerard, me olvidé de preguntarle si encontró más notas. El taxi demoró cinco minutos en llegar.

-¿Has recibido otra nota? -le envié el texto. Doce minutos después (una eternidad), contestó.

-No, no he encontrado más, revisé todas mis cosas. ¿Y a ti te ha enviado más?

-Sí, al día me llegó una nota que pedía que nos viéramos a las 19:00 h cerca a la biblioteca, fui y me lanzó otra nota que dice "21.09"

-¿Has ido sola?

-Sí.

-¿Por qué eres tan boba, Emily? Perdón si te lo digo así, pero, ¿por qué no fuiste con la policía? Ahí le hubieran atrapado.

Qué estúpida soy, ahora que lo dice.

-Lo siento, es que... quise ser algo arriesgada y darle más suspenso a todo esto -reí.

-No, no quiero que te hagan daño. ¿21.09? Trataré de encontrarle sentido a esos números, si te los dio fue porque quiso decirte algo.

-Una pista más... -añadí.

-Si ves algo más, avísame, a la próxima iré contigo. ¡Si es que hay próxima vez!

Llegué a mi apartamento. Preparé café y me senté en el sofá pensando en el/la que esté planeando todo este juego del robo. Mmm, 21 de septiembre, no conozco a nadie que cumpla años ese día. Tampoco es una dirección, "esto me da la siguiente pista" -repetía en voz baja -. Camino a mi habitación una ráfaga de viento avisaba una tormenta. Y ahí fue cuando luchando para cerrar la ventana, vi que alguien había escrito en el vidrio; "21.09". Quizá era miedo, o tal vez era ansiedad al encontrar los mismos números que me entregó el personaje sospechoso. Pero esto está mal, en la "seguridad" de mi apartamento escriben en mi ventana. Miré con angustia y traje un pedazo de tela con alcohol; ¡qué alivio! -suspiré -. Está escrito de afuera, así que no entró nadie. La rata sabe donde vivo.

-V.I -me escribió Gerard por mensaje de texto.

-¿Ah?

-21.09 = V.I, ¿¿se te hace familiar?? -me pregunta irónicamente.

Soy una lenta, debí notarlo. ¡¡V.I!!

-Pero, ¿por qué?

-El abecedario, Emily.

Debí repetir transición.

-Claro, claro. Vista Irregular es la primer pintura en exposición. El maldito escribió los números en mi ventana, y como siempre, no encontré significado.

Amor al pie de la letraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora