Noviembre 7, 2014.

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"Tu enorme orgullo ya no cabe en ningún lugar". Esa fue la última frase que escuchó de sus labios aquella fría y dolorosa noche. La última vez que la vio fue en la puerta de su propia casa, dejando atrás lo que un día para ella había sido el divertido chico que la hacía reír sin condiciones, que la abrazaba cuando estaba enojada y le besaba en la frente. Su cara era inexpresiva, ya no sabía que hacer, si hundirse en el enorme vacío que se formaba en su pecho, o el ser un poco más valiente para pronunciar un "perdóname". No hizo nada. Le pesaba el recuerdo, le costaba hacer lo correcto. Entró a su habitación e intentó dormir... media hora después, le resbaló una lágrima por su rostro, sí, la primer lágrima que soltó por una mujer.

Amor al pie de la letraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora