Capitulo 20.

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Capítulo 20: Cruel verdad

— No me mires de esa manera Jennie no es momento de ponerse como la mal herida — desvió su mirada y la dirigió al suelo desconcertado — así es, la correcta Rosie  se acostó con otra que no eras tú y varias veces, y así como te lo confieso, también te digo que sentí remordimientos, pensaba
que no te merecías algo así, jamás reflexioné que lo nuestro ya se había acabado mucho antes de que ella apareciera, que muestro amor se había esfumado sin darnos cuenta.
— ¿Quién es ella? ¿La conozco? —preguntó seria mirándome de nuevo.
— Eso no te lo voy a decir, sólo te aclararé que no es una de tus mejores amigas.
— Sé que fue un gran error de mi parte involucrarme precisamente con ella, pero te juro que no lo planeé.
— No creo que alguien planeé engañar a su pareja, eso sí sería demasiado ruin, yo tampoco lo tenía planeado, simplemente se dio.
— Tan siquiera dime que la amas, no soportaría que lo hayas hecho sólo por despecho a causa de mi distanciamiento.
— ¿Tú la amas a ella?
— No sé, sí sentía algo, la verdad, no sólo estaba con ella por el sexo, pero después de la faceta que hoy descubrí, no puedo
querer a alguien así, alguien que fue capaz de mentir mil veces sólo por salirse con la suya, que ni siquiera le preocupa decir todas esas barbaridades enfrente de su hija.
— Yo sí lo hice al principio por soledad, pero ahora... creo que sí la amo.
— ¿Y ella a ti?
— Creo que también, no estoy muy segura, hace poco que la conozco.
— Lo que sí quiero aclararte es que nunca hubo otras, ella lo dijo por rabia.
— Eso ya no importa Jennie, si ella fue la primera o la décima, ya da igual.
— ¿Qué nos pasó Rosie?
— Es lo mismo que me pregunto. No sé, quizá la rutina, teníamos trazado un plan casi perfecto, pero no contemplamos
otras posibilidades, pensamos que siempre estaríamos juntas y dejamos enfriar la relación, no imaginamos que otras personas se cruzarían en nuestras vidas y cuando sucedió, nos dio miedo que eso sólo fuera una ilusión y lo nuestro era algo real, un puerto seguro, como dicen, creo que sólo seguíamos juntas por costumbre y a veces eso es más fuerte que el amor.
— ¿Eso es lo que tú pensabas cuando la conociste a ella?
— Sí — me quedé callada unos segundos — la soledad es mala consejera y al final siempre le tenemos miedo a que sea la única a nuestro lado.
— ¿Sabes?, no te culpo que hayas caído en los brazos de otra, yo me lo gané a pulso y creo que tienes mucha razón en lo que dices, tú y yo nos conocemos bastante bien, sabíamos que tanto podía aguantar la otra y me confié, sólo espero que me perdones algún día y que podamos seguir siendo amigas.
— Yo también espero que tú me perdones, creo que no debemos buscar culpables, una relación es de dos y si fracasa o triunfa es responsabilidad de ambas, creo que yo también permití que el fuego se apagara, dejé de hacer muchas cosas, incluso no te recriminaba tus ausencias, ¿cómo ibas a
evitarlas si veías que a mí no me importaba?
— Lamento mucho que lo nuestro haya terminado así.
— Yo también lo lamento, pero mejor ahora, antes de hacernos un daño irreparable, creo que con el tiempo podremos volver a ser amigas, por ahora es mejor que no nos veamos, es lo más sano si es que queremos rescatar al menos la amistad.
— Tienes razón, creo que debo estar sola un tiempo.
— Creo que yo también.
— Nos vemos Rosie y en verdad perdóname, yo a ti te perdono porque sé que si todo hubiera estado bien entre
nosotras no hubieras andado con alguien más.
— La verdad no lo sé Jennie, eso nunca lo sabremos.
— Espero que ella no te falle... conozco bien esa mirada Rosie — guardó silencio mientras me miraba a los ojos — en verdad espero que ella te ame como tú lo amas a ella, no me gustaría verte sufrir por alguien que no te valore.
— Gracias Jennie, puedo cuidarme sola y lo que tenga que pasar, pasará.
— ¿Puedo abrazarte?
— ¿Por qué no?
Al momento de abrazarnos vinieron a mi mente tantas cosas, me di cuenta que el cariño que le tenía era sólo de amigas,
ese beso que le había dado en la cocina en la casa de Las Vegas me lo había dejado claro, pero egoísta yo, como se lo dije, tenía miedo de que lo de Lisa sólo fuera algo fugaz y no quería quedarme solo. Ahora sólo esperaba que en verdad no se esfumara, no sabría qué hacer, me derrumbaría completamente porque la amaba con todo mi ser, ahora terminaba por entenderlo.

  ¿Estas Libre esta Noche? // Chaelisa GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora