𝗘𝘀 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼...
En algún punto puedes entender que el miedo solo puede hacer dos cosas esenciales contigo.
→ Puede paralizarte hasta el punto de que ya no reconozcas tu alrededor.
→ O puede hacerte saber en tu interior que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ali frunció el ceño, incómoda. Había sido aceptada en la U.A, el mensaje de admisión lo había gravado Present Mic anunciándole a ella su puesto en el curso de héroes en la clase 1-A.
Se sentía nerviosa, su uniforme había llegado el día siguiente a ese, y ahora que estaba frente al espejo con el uniforme puesto no podía evitar tomarse los brazos con fuerza.
"La falda es... incómoda." pensó con una mueca en su rostro. Suerte que pudo pedir medias largas para cubrir sus piernas.
La bicolor suspiró, fuera de su habitación se encontraba Jin, quien también tenía su uniforme puesto y esperaba para ver a su amiga con el de ella. Fue extraño el proceso, puesto que la Europea llegó casi gritando y lloriqueado de la emoción por ser aceptada en la academia de derechos y porque Ali también fue aceptada en la academia de héroes.
— ¡Por favor Por favor Por favor Por favor Por favor Por favoo~r! — suplicaba la más baja mientras abrazaba el tronco de la de hebras albinas, — ¡Quiero ver como se te ve el uniformee~ ¡Por favor Ali~! — decía lloriqueando.
La nombrada frunció el ceño, fastidiada; — Jin, será mejor que me sueltes o te arranco la lengua. — habló ella en un tono áspero y grave provocando que la azabache la soltara casi inmediatamente.
— Pe-pero... ¿Si me dejaras verte verdad? —.
Ali suspiró; — ¿Si lo hago saldrás de mi casa? — la contraria asintió frenéticamente, — Bien. —.
¿Qué tan persistente podía llegar a ser alguien? La respuesta era clara, Jin no podía ser más molesta cuando se le metía algo en la cabeza. Su terquedad la llevaría a la perdición si es que no conociera a Kataki.
Gracias al cielo que si lo hacía.
Ali tomó su bolso colocandolo en su espalda para finalmente salir del cuarto. Al abrir la puerta el chillido de Jin la recibió con los brazos abiertos. Definitivamente ya estaba despierta.
— Jin, cállate. — pidió con de manera tosca pero sin agresividad.
— Te vez bella 'Li. Nunca te había visto usar medias antes... ni falda. — sonrió.
— Porque en la secundaria me permitieron usar el uniforme masculino. — murmuró por lo bajo.
— ¡Hay que emoción! — chilló — ¿No estás nerviosa? ¿Tienes los cuadernos? ¿Preparaste tu mochila? ¿Dinero? ¿Toallas húmedas? —.
— ¿Para qué querría toallas húmedas? —.
— Bueno... Nunca se sabe. — dijo alzando los hombros.
