𝗘𝘀 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼...
En algún punto puedes entender que el miedo solo puede hacer dos cosas esenciales contigo.
→ Puede paralizarte hasta el punto de que ya no reconozcas tu alrededor.
→ O puede hacerte saber en tu interior que...
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"Malditos reporteros." pensó la bicolor con su cabeza agachada debido a la incomodidad.
La noticia de que All Might se había convertido en un profesor de la Academia U.A sorprendió a todos, y como era de esperarse, Todos los sabían. Los reporteros y varios de la prensa se amontonaron frente a la entrada de la academia durante más de dos días y ya comenzaban a ser un dolor de cabeza tanto para los estudiantes como para algunos profesores.
Ese día Ali había llegado sin la compañía de Shoto debido a que se quedó a dormir en la casa de Jin, aquella familia mitad Europea le tenía demasiado cariño así que no pudo negarse al pedido -más bien súplica- tanto de Jin como de su madre. Sin embargo, ahora comenzaba a arrepentirse.
— ¿Cómo es All Might como profesor? — preguntó una mujer, — ¿Qué le parece que el famoso Símbolo de la Paz esté enseñando? ¿All Might a demostrado genialidad durante sus clases? — argumentaba sin parar.
"Quiero a Shoto." se dijo encogiéndose más mientras trataba de manera mediocre ignorar tanto sus preguntas como el micrófono que la contraria le acercaba.
A un lado de su cabeza escuchó una risa, era seca y rasposa por lo que no pudo evitar sentir escalofríos en su nuca provocando que negara bruscamente con su cabeza cerrando sus ojos.
Al mismo tiempo que ella, cierto rubio de ojos rojos caminaba detrás también abriéndose paso entre las personas, solo que para él, ignorar a todos esos extras le era muchísimo más sencillo. Llevaba un buen rato con su mirada carmesí sobre la espalda de Kataki, notó desde que vió al gentío cómo se volvió más rígida y encorvada hasta el punto de que pareciera querer encogerse en su lugar. Él frunció el ceño, ¿Qué le pasaba? durante su clase hace unos días parecía in demonio. ¿Ahora le tenía miedo a los reporteros? Increíble.
Bakugo gruñó, probablemente se arrepentiría -spoiler, no es cierto- pero por ahora le estaba dando pena ajena el comportamiento de la contraria.
Acelerando un poco su paso, tomó el brazo de Kataki haciendo que algunos reporteros se quejaran de él. — Abran paso y no molesten. — ordenó él acercando a la bicolor a él.
— ¡E-Espera! — gritó la mujer que estaba encima de ella, — ¡¿T-Tú no eres la victima de- —.
— Sin comentarios. — dijo por primera vez la fémina.
Cuando los dos estudiantes finalmente entraron al terreno de la U.A fueron libres de preguntas. Ali tenía una mueca formada en sus labios, y sin siquiera darse cuenta, todavía agarraba el brazo de Bakugo firmemente.
— Oye tonta. — habló él serio mirando a la chica, — Ya puedes soltarme de una vez. — dijo.
Kataki parpadeó levemente, deslizando sus dedos del brazo del rubio hasta liberarlo de su propio agarre.
