𝗘𝘀 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼...
En algún punto puedes entender que el miedo solo puede hacer dos cosas esenciales contigo.
→ Puede paralizarte hasta el punto de que ya no reconozcas tu alrededor.
→ O puede hacerte saber en tu interior que...
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Kataki se encontraba recostada en su sillón acolchado dentro de su habitación. Tenía su guitarra sobre sus piernas y sus dedos movían las cuerdas al mismo tiempo que los dedos de su otra mano se movían entre los trastes suavemente dando forma a la melodía.
Las notas se las sabía de memoria, en cambio la letra todavía la cantaba mentalmente dejando solamente el sonido de su voz al tararear. Tenía dos canciones las cuales podía tocar en el piano y en la guitarra, y su sueño -o meta- era lograr dedicar al menos una canción a alguien especial.
A Shoto ya le dedicó una.
Pero, todavía quería más personas a quienes ella pueda llamar importantes.
Su computadora estaba reproduciendo las noticias recientes a pesar de estar en Mute. Luego del ataque a la USJ, la academia cerró durante dos días enteros pensando que sería más seguro para los estudiantes de esa forma. El ataque de Shigaraki Tomura a quien denominaron como: El niño-hombre, dejó pensando a los profesores de la escuela.
Su teléfono vibró, le había llegado un reciente mensaje de Jin pero lo ignoró dejando que su cabeza cayera hacia atrás tocando el acolchado. "Sometimes it's hard to..."
La fémina frunció el ceño volteando su cabeza viendo a sus gatos. Ragnar maulló a su dueña parpadeando al verla directamente a los ojos provocando que Ali relajara su expresión.
Ella suspiró, "Voy a correr un rato." se dijo con pereza. No era algo que le gustara demasiado, correr, eso era para personas con energía. Ella de broma y se logra levantar de la cama y ya quiere volver a dormir apenas y sale del baño, pero debía mantener su aptitud física y masa muscular pues ella no hacía nada más que jugar el resto del día luego de sus dos horas de ejercicio hasta el entrenamiento durante la tarde.
Al tener el conjunto deportivo se colocó un suéter un poco holgado, tomó su teléfono y audífonos inhalambricos y dejó comida en los platos de sus gatos para poder salir. Odiaba salir...
— Sometimes It's hard to face reality. — cantó suave comenzando a correr.
Era su pasatiempo, Kataki cuando se sentía aburrida salía de casa para hacer parkour elevando más sus reflejos. Algunas veces sentía que volaba o simplemente en libertad. Las voces se callaban y estaba en total silencio siendo solo ella y la adrenalina que sentía su cuerpo al caer, aterrizar, saltar...
Al llegar al muro de un parque se detuvo soltando el aire lenta y calmada. Levantó sus ojos sintiendo el viento chocar suavemente en su rostro haciendo que las hojas se movieran.
Ahí, sentado en una banca, estaba cierto azabache con un cubrebocas mirándola relajado y complacido. Llevaba puesta una gorra negra e iba casual esperando paciente en el parque el cual sabía ella iba cada vez que estaba aburrida, y luego de que la U.A cerrara tras el ataque de la USJ era certero que la bicolor no tardaría en aburrirse.
