El día había llegado. Stella y Blair llevarían a cabo el plan de ir al pueblo donde Stella vivía. Irían aquella mañana, un día normal y corriente de instituto, que por una razón injustificada no asistirían.
Blair le había informado de cómo era el sistema en aquel instituto respecto a las faltas. Al parecer no hacían llamadas a casa, simplemente esperaban que fueran justificadas con algún papel al día siguiente, y, en el caso de varios días sin asistir y sin haber sido justificados, sería informado a los padres y castigado de diversas formas. Stella no tendría ningún problema por ello, pues lo justificaría ella misma y copiaría la firma de Alison, es más, ya lo tenía hecho, quería que el plan fuera perfecto.
Llegaron a la estación de trenes y esperaron sentadas hasta que viniera el suyo.
—¿Estás preparada mentalmente para lo que vas a ver en la casa? —preguntó Stella sin venir a cuento.
—Creo que lo estoy —respondió Blair—. Verlo en sueños no se compara a la realidad, pero tengo una idea de que será aún mucho peor.
—Yo no sé si podré verlo de nuevo sin que me dé un infarto, aunque la vez que lo vi era más pequeña y fue antes de lo de mis padres, así que ahora supongo que soy más fuerte y podré enfrentarlo.
Blair realmente no entendía que era lo que iban a hacer en la casa. Sabía que buscarían algo que explicara la existencia de dicho ser, o de cómo afectó a la familia de Stella, pero, ¿cómo lo iban a enfrentar?, ¿era posible que dos adolescentes acabasen con algo así?
El tren llegó y entraron en él. Se sentaron en unos asientos y esperaron a que el viaje comenzara.
—He traído esto, por si quieres leer —comentó Blair mientras sacaba un libro de Stephen King de su mochila—. Aunque también he traído esto por si las cosas se ponen feas.
Blair sacó una navaja de grandes dimensiones.
—Guarda eso ahora mismo —replicó Stella bastante molesta.
—Tranquila, hay un agujero que nadie puede descubrir —dijo mientras guardaba la navaja en lo más hondo de su mochila. Efectivamente había un pequeño agujero que no estaba a la vista y podía guardarla perfectamente.
—No deberías haberla traído, podía causarnos problemas si alguien te ve con eso, además no vamos a matar a nadie.
—Ya sé que no vamos a matar a nadie, pero tampoco podemos ir sin absolutamente nada para defendernos, sería una locura.
Stella asintió y cogió el libro que Blair le había traído, pues podía ser su única distracción en aquel viaje. En cambio, Blair decidió dormir, apoyó su cabeza sobre el hombro de Stella y no tardó en quedarse dormida plácidamente.
Blair comenzaría a soñar minutos más tarde.
Estaban en la casa. Al fin habían llegado. Todo parecía estar completamente abandonado, aun así, seguía tal y como la familia de Stella lo había dejado antes de huir de allí. Algo le hacía caminar hacia lo más profundo del bosque hasta llegar a un claro. Había una tienda de campaña, pero nadie más. Abrió la cremallera y no había nada, solo ropa, aunque se le hacía muy familiar, como si ya la hubiera visto antes, tal vez en el sueño que tuvo días atrás, donde ella era Emery y se encontraba corriendo despavorida por el bosque.
De repente, algo corría hacia ella, mientras emitía un sonido grave y violento. Blair se giró y pudo ver algo totalmente aterrador. Era aquel extraño ser que tanto temía en una de sus diversas formas que no consiguió identificar bien debido a que despertó del sueño.
—¡¿Blair?! ¡¿Qué ocurre?! —preguntó Stella al ver que despertó de forma violenta.
—He tenido una pesadilla. Creo que sé dónde podría estar tu madre, o lo que queda de ella.
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DESTELLO EN LA OSCURIDAD
HorrorStella deberá lidiar con sus traumas a medida que va descubriendo qué fue lo que le arrebató su hogar, su familia y su vida. A pesar de todas las tragedias, el destino le traerá algo inesperado; conocerá a una persona que le ayudará a encontrarse a...