Capitulo 10: Carta a Will

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Querido Will:

Hola Will lamento no haberte escrito antes e estado un poco ocupada por así decirlo, espero que todo este bien por allá, te quería comentar un poco sobre Hogwarts, es muy grande y hermoso, hay muchas escaleras, algunas amplias y despejadas, otras estrechas y destartaladas. Algunas llevaban a un lugar diferente los viernes. Otras tenían un escalón que desaparecía a mitad de camino y había que recordarlo para saltar. Después, había puertas que no se abrían, a menos que uno lo pidiera con amabilidad o les hiciera cosquillas en el lugar exacto, y puertas que, en realidad, no eran sino sólidas paredes que fingían ser puertas. También era muy difícil recordar dónde estaba todo, ya que parecía que las cosas cambiaban de lugar continuamente. Las personas de los retratos seguían visitándose unos a otros, y estoy casi segura de que las armaduras podían andar.

Los fantasmas tampoco ayudaban. Siempre era una desagradable sorpresa que alguno se deslizara súbitamente a través de la puerta que se intentaba abrir. Nick Casi Decapitado siempre se sentía contento de señalar el camino indicado a los nuevos Gryffindors, pero Peeves el poltergeist se encargaba de poner puertas cerradas y escaleras con trampas en el camino de los que llegaban tarde a clase. También les tiraba papeleras a la cabeza, corría las alfombras debajo de los pies del que pasaba, les tiraba tizas o, invisible, se deslizaba por detrás, cogía la nariz de alguno y gritaba: ¡TENGO TU NARIZ!, a mi no me molesta tanto. Pero aún peor que Peeves, si eso es posible, es el celador, Argus Filch, de hecho creo que gracias a el conocí a Oliver Wood, estaba encantando un papel cuando el celador pasaba por ahi al parecer alguien le había hecho una broma a su gata me estaba castigando por respirar muy fuerte según el pero el papel estaba volando, entonces aproveche eso y salí corriendo, el papel llego a Oliver y lo atrapo por mi pero escuchamos que venía Filch así que salimos corriendo, nos volvimos amigos, también conocí a Cedric Diggory a el lo conocí en el tren es muy amable y divertido algún día te los voy a presentar de hecho me acabo de dar cuenta que ellos son mayores que yo hasta ahora no conozco a nadie mas. Aunque no lo creas es mucho más que agitar la varita y decir unas palabras graciosas. Tenemos que estudiar los cielos nocturnos con telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana íbamos a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con la profesora Sprout, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.

Pero la asignatura más aburrida es Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente para dar clase, dejando atrás su cuerpo. Binns hablaba monótonamente, mientras escribía nombres y fechas, y hacía que Elmerico el Malvado y Ulrico el Chiflado se confundieran. El profesor Flitwick, el de la clase de Encantamientos, era un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio.

La profesora McGonagall era siempre diferente. Es estricta e inteligente, nos habló en el primer momento en que se sentaron, el día de su primera clase. Al principio de la clase nos hizo convertir una cerilla a una aguja, al final de la clase solo una niña y yo lo logramos hacer. La clase que todos esperaban era Defensa Contra las Artes Oscuras, pero las lecciones de Quirrell resultaron ser casi una broma. Su aula tenía un fuerte olor a ajo, y todos decían que era para protegerse de un vampiro que había conocido en Rumania y del que tenía miedo de que volviera a buscarlo. Su turbante, les dijo, era un regalo de un príncipe africano como agradecimiento por haberlo liberado de un molesto zombi, pero ninguno creía demasiado en su historia. Por un lado, porque cuando Seamus Finnigan se mostró deseoso de saber cómo había derrotado al zombi, el profesor Quirrell se ruborizó y comenzó a hablar del tiempo, y por el otro, porque habían notado que el curioso olor salía del turbante, y unos estudiantes insistían en que estaba lleno de ajo, para proteger a Quirrell cuando el vampiro apareciera.

En fin ese fue mis primeras semanas aquí en Hogwarts, desearía que estés aquí conmigo, al principio me sentía un poco sola nunca nos hemos separado te extraño mucho, enserio espero que todo este bien por haya, espero tu respuesta.

PDST: Espero que no te canses de mi, te estaré escribiendo muchas cartas

Con cariño Lyra(corazoncito)

Termine de escribirle a Will y la envié con una lechuza de Hogwarts, antes de salir me detuve a admirar la vista desde la torre era muy bonita, después de eso volví a el Gran Comedor para tomar desayuno, hoy día nos tocaba pociones dobles con Slytherin.

Lyra Grindelwald y La Piedra Filosofal   [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora