Capitulo 28: Enfrentamiento

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Cuando Lyra despertó se dio cuenta de que estaba rodeada con unas sogas y ahi estaba el no era Snape, Lyra quería decir "Lo sabía pero no era el momento.

—¿Qué hace este espejo? ¿Cómo funciona? ¡Ayúdame, Maestro!-Decía el profesor Quirrell

Una voz le respondió, una voz que parecía salir del mismo Quirrell.

- Utiliza al muchacho y a la niña.

Quirrell se volvió hacia donde estaba Lyra

—Hasta que despertaste...creo que no debí embrujarte, aunque bueno tu ya estas acostumbrada a eso....-Chasqueo los dedos y las sogas que la sujetaban se apretaron mas- Potter ven aquí o ella pagará las consecuencias.

Hizo sonar las manos una vez y las sogas de Harry cayeron. Harry se puso lentamente de pie y le dio una mirada preocupada a Lyra.

—Ven aquí —repitió Quirrell—. Mira en el espejo y dime lo que ves.

Harry se aproximó.

Quirrell se le acercó por detrás. Cerró los ojos, se detuvo frente al espejo y los volvió a abrir.

De repente veo a Harry y tenía un bulto en el pantalón. De alguna manera (era algo increíble) Harry había conseguido la Piedra.

—¿Bien? —dijo Quirrell con impaciencia—. ¿Qué es lo que ves?

—Me veo con Dumbledore, estrechándonos las manos —inventó—. Yo he ganado la Copa de las Casas para Gryffindor.

Quirrell maldijo otra vez.

—Quítate de ahí —dijo. Cuando Harry se hizo a un lado

Pero no había dado cinco pasos cuando una voz aguda habló, aunque Quirrell no movía los labios.

—Él miente él miente

—¡Potter, vuelve aquí! —gritó Quirrell—. ¡Dime la verdad! ¿Qué es lo que has visto?

La voz aguda se oyó otra vez.

—Déjame hablar con ellos cara a cara

—¡Maestro, no está lo bastante fuerte todavía!

—Tengo fuerza suficiente para esto.

No podía mover ni un músculo. Petrificados, observaron a Quirrell, que empezaba a desenvolver su turbante. ¿Qué iba a suceder? El turbante cayó. La cabeza de Quirrell parecía extrañamente pequeña sin él. Entonces, Quirrell se dio la vuelta lentamente.

Voy a vomitar. Donde tendría que haber estado la nuca de Quirrell, había un rostro, la cara más terrible que hubiera visto en mi vida. Era de color blanco tiza, con brillantes ojos rojos y ranuras en vez de fosas nasales, como las serpientes.

—Harry Potter y Lyra Grindelwald—susurró.

—¿Ves en lo que me he convertido? —dijo la cara—. No más que en sombra y quimera Tengo forma sólo cuando puedo compartir el cuerpo de otro Pero siempre ha habido seres deseosos de dejarme entrar en sus corazones y en sus mentes La sangre de unicornio me ha dado fuerza en estas semanas pasadas tú viste al leal Quirrell bebiéndola para mí en el bosque y una vez que tenga el Elixir de la Vida seré capaz de crear un cuerpo para mí Ahora ¿por qué no me entregas la Piedra que tienes en el bolsillo?

Él lo sabía. Sabía que Harry tenía la Piedra Filosofal...

—No seas tonto —se burló el rostro—. Mejor que salves tu propia vida con la de tu amiga y te unas a mí o tendrás el mismo final que tus padres murieron pidiéndome misericordia, no podría decir nada de ti niña si es que lo eres por que a la justas eres una persona.

—¡MENTIRA! —gritó de pronto Harry, podía sentir la misma impotencia de Harry.

Quirrell andaba hacia atrás, para que Voldemort pudiera mirarlo. La cara maligna sonreía.

—Qué conmovedor —dijo—. Siempre consideré la valentía Sí, muchacho, tus padres eran valientes Maté primero a tu padre y luchó con valor Pero t madre no tenía que morir ella trataba de protegerte Ahora, dame esa Piedra, a menos que quieras que tu madre haya muerto en vano.

—¡NUNCA!

Harry se movió hacia la puerta en llamas, pero Voldemort gritó: ¡ATRÁPALO!, intentaba salir de las sogas hasta que utilize el hechizo incendiario me quemé un poco la ropa pero logré salir de ahí. Harry gritó, luchando con todas sus fuerzas y, para su sorpresa, Quirrell lo soltó.

Miró alrededor para ver dónde estaba Quirrell y lo vio doblado de dolor, mirándose los dedos, que se ampollaban ante sus ojos.

—¡ATRÁPALO! ¡Atrápalo! —rugía otra vez Voldemort, y Quirrell arremetió contra Harry, haciéndolo caer al suelo y apretándole el cuello con las dos manos La cicatriz de Harry casi lo enceguecía de dolor y, sin embargo, pudo ver a Quirrell chillando desesperado.

—Maestro, no puedo sujetarlo ¡Mis manos mis manos!

Y Quirrell, aunque mantenía sujeto a Harry aplastándolo con las rodillas, le soltó el cuello y contempló, aterrorizado, sus manos. Estaban quemadas, en carne viva, con ampollas rojas y brillantes, intente sacarlo de Harry aunque el era mas fuerte lo logre desestabilizar .

—¡Entonces mátalo, idiota, y termina de una vez! —exclamó Voldemort.

Quirrell levantó la mano para lanzar un maleficio mortal, pero Harry, instintivamente, se incorporó y se aferró a la cara de Quirrell.

—¡AAAAAAH!

Quirrell se apartó, con el rostro también quemado, Quirrell no podía tocar su piel sin sufrir un dolor terrible. Su única oportunidad era sujetar a Quirrell, que sintiera tanto dolor como para impedir que hiciera el maleficio

Agarre mi varita con fuerza e intente lanzar un hechizo pero no se me ocurría nada, mi varita empezó a salir la luz como si estuviera conjurando algo pero no hice nada, el brillo dela varita se dirigía a Quirrel, esa sensación fue horrible pero estaba decidida a ayudar a Harry.

Harry se puso de pie de un salto, cogió a Quirrell de un brazo y lo apretó con fuerza. Quirrell gritó y trató de empujar a Harry. "¡MÁTALO! ¡MÁTALO! ¡MALDITA, NIÑA ENTROMETIDA, DEBÍ HABERTE MATADO CUANDO PUDE" Gritaba Voldemort.

El brazo de Quirrell se iba soltando, yo quería soltar el contacto de la varita pero no podía. Quirrel se ponía del color del brillo de mi varita, en ese momento unos recuerdos vinieron a mi, era yo estaba feliz pero vi al profesor Quirrel hablando con Voldemort el me vio y me hizo un momento desmemorizador y me puso en la biblioteca, caí al suelo de rodillas y mis ojos empezaron a cerrarse y no escuche nada mas....

E modificado algunas cosas :)

Lyra Grindelwald y La Piedra Filosofal   [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora