Lyra Grindelwald y La Piedra Filosofal [Editando]

Capitulo 29: Respuestas

—Buenas tardes, Harry —dijo Dumbledore.

Harry lo miró asombrado. Entonces recordó.

—¡Señor! ¡La Piedra! ¡Era Quirrell! ¡Él tiene la Piedra! Señor, rápido

—Cálmate, querido muchacho, estás un poco atrasado, yo que tu haría un poco de silencio—dijo Dumbledore señalando Lyra que se encontraba dormida en una silla al costado de Harry—.Quirrell no tiene la Piedra.

—¿Entonces quién la tiene? Señor, yo...

—Harry, por favor, cálmate, o la señora Pomfrey me echará de aquí.-Harry tragó y miró alrededor. Se dio cuenta de que debía de estar en la enfermería. Estaba acostado en una cama, con sábanas blancas de hilo, y cerca había una mesa, con una enorme cantidad de paquetes, que parecían la mitad de la tienda de golosinas

—Regalos de tus amigos y admiradores —dijo Dumbledore, radiante—. Lo que sucedió en las mazmorras entre la señorita Grindelwald, tú y el profesor Quirrell es completamente secreto, así que, naturalmente, todo el colegio lo sabe. Creo que tus amigos, los señores Fred y George Weasley, son responsables de tratar de enviarles un inodoro. No dudo que pensaron que eso te divertiría. Sin embargo, la señora Pomfrey consideró que no era muy higiénico y lo confiscó.

—¿Cuánto tiempo hace que estoy aquí?-Lyra empezó a despertar y vio al profesor Dumbledore y a Harry que la estaban viendo así que se levantó de golpe.

-¡Harry despertaste!

-Al igual que tú-dijo aceptando el abrazo que su amiga le daba eufóricamente

-Profesor Dumbledore que sorpresa

-Me alegra que estés despierta Lyra-dijo el Profesor Dumbledore sonriente

-En realidad desperté ayer, la señora Pomfrey insistió en que me quede, y me senté aquí a esperar a que Harry despierte pero luego me volví a quedar dormida-dije levantándome y me volví a acostar en la camilla que estaba al costado de Harry, se sentó mejor y puso una mano en su mentón para escuchar mejor lo que ellos hablaban..

—Como te decía estuviste aquí tres días. El señor Ronald Weasley y la señorita Granger estarán muy aliviados al saber que han recuperado el conocimiento. Han estado sumamente preocupados.

—Pero señor, la Piedra

—Veo que no quieres que te distraiga. Muy bien, la Piedra. El profesor Quirrell no te la pudo quitar. Yo llegué a tiempo para evitarlo, aunque debo decir que lo estaban haciendo muy bien.

—¿Usted llegó? ¿Recibió la lechuza que envió Hermione?

—Nos debimos cruzar en el aire. En cuanto llegué a Londres, me di cuenta de que el lugar en donde debía estar era el que había dejado. Llegué justo a tiempo para quitarte a Quirrell de encima.

—Fue usted.

—Tuve miedo de haber llegado demasiado tarde.

—Casi fue así, no habría podido aguantar mucho más sin que me quitara la Piedra

—No por la Piedra, muchacho, por ustedes El esfuerzo casi los mata. Durante un terrible momento tuve miedo de que fuera así. En lo que se refiere a la Piedra, fue destruida.

—¿Destruida? —dijo Harry sin entender—. Pero su amigo Nicolás Flamel

—¡Oh, sabes lo de Nicolás! —dijo contento Dumbledore—. Hiciste bien los deberes, ¿no es cierto? Bien, Nicolás y yo tuvimos una pequeña charla y estuvimos de acuerdo en que era lo mejor.

—Pero eso significa que él y su mujer van a morir, ¿no?-pregunté

—Tienen suficiente Elixir guardado para poner sus asuntos en orden y luego, sí, van a morir.