Lyra Grindelwald y La Piedra Filosofal [Editando]

Capitulo 1: Hogwarts Express

chapter i.

Ya había pasado tiempo desde la llegada de la carta, había venido la profesora McGonagall para ayudarnos a entender un poco mas sobre el mundo mágico y con las compras de los útiles en el Callejón Diagon, el lugar en donde conseguimos todo, incluso mi nueva varita. La primera vez que lo vi me quedé fascinada una sensación indescriptible creció en mi y no podía dejar de crecer hasta hoy que era el día para abordar el expreso de Hogwarts.

Llegamos a la estación y estuvimos buscando por mucho tiempo la plataforma pero no hallábamos nada, el tren salía del anden nueve y tres cuartos a las once de la mañana y según por el reloj solo tenía diez minutos para coger el tren, cuando estaba dándome por vencida pude ver como algunas de las típicas familias que pasaban por ahí desaparecían por una pared como lo mas normal del mundo.

Por ese motivo ahora me encuentro agarrando el carrito con un poco de nerviosismo mirando la pared con Will intentando darme consejos sobre como ser mas "sociable".

—Ya sabes intenta sonreír, y no utilizes tanto tus comentarios sarcásticos...

—Si Will ya lo sé, llevas diciéndome eso desde hace cinco minutos —lo interrumpí un poco cansada, no quería sonar hostil con él, no me interesa si les duele lo que digo a las demás personas pero con él es diferente.

—Perdón, no voy a poder acompañarte y quiero que tengas amigos —en el colegio muggle siempre fue él quien consiguió amigos y por consecuencia también se hacían mis amigos aunque la verdad no me importaba.

—Intentaré conseguir amigos pero no te prometo nada

—Cuídate mucho, si alguien te molesta recuerda que no debes responder con ningún tipo de violencia y por todo lo que mas quieras no maldigas

—¿Esto es una despedida o un regaño?

—Sabes a lo que me refiero, envíame muchas cartas —me abrazó como si fuera la ultima vez que nos volviéramos a ver y sé que el no quería soltarme.

—Voy a estar bien, tu también cuídate mucho, sabes que te quiero ¿cierto? —asintió, nos separamos y el se fue a paso lento.

Miré la pared nerviosa y suspiré intentando convencerme que no me voy a estrellar.

*Bien yo puedo, yo puedo*

Empujé el carrito y me dirigí hacia la barrera que parecía muy sólida, me incliné sobre el carrito y comencé a correr. Esperé para el choque que nunca llegó, abrí los ojos que no recuerdo haberlos cerrado, frené rápidamente asustada para no chocarme con el sapo que estaba al frente.

Miré a los lados buscando a la persona que tal vez sea su dueño pero nada, agarré el sapo entre mis manos y lo puse encima del carrito, si aparecía su dueño se lo iba a devolver por mientras lo voy a cuidar.

Cuando el susto desapareció pude ver mejor mi alrededor. Una locomotora de vapor, de color escarlata, esperaba en el andén lleno de gente. Un rótulo decía: «Expreso de Hogwarts, 11 h.» Cuando miré hacia atrás vi una arcada de hierro donde debía estar la taquilla, con las palabras «Andén Nueve y Tres Cuartos».

Lo había logrado.

Empujé el carrito para buscar un asiento vacío, la mayoría ya estaba lleno, había mucha gente, mucho ruido, ya me estaba empezando a doler la cabeza. Me detuve un rato para poder concentrarme un rato era agobiante estar en un ambiente tan concurrido.

—Abuelita, he vuelto a perder mi sapo —escuche a lo lejos.

—Oh, Neville —oyó que suspiraba una anciana, me acerque a ellos curiosa.