Cap. 11: Los acuerdos de Sokovia

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Pov's Wanda

Por fin decidí bajar a la cosina para traer un poco de agua, no quería que todos me mirarán como el monstruo que soy así que baje lo más rápido posible, para mí sorpresa no había absolutamente nadie excepto por Natasha que estaba un el comedor comiéndose un sándwich, estaba muy seria, su mirada se veía perdida, di unos pasos más a lo que ella se asusto con mi inesperada presencia haciendo que tirará el vaso de cristal que estaba a unos centímetros de sus manos, haciéndose añicos el estrellarse con el piso, note que sangre salía de su mano a lo que yo rapidamente tome un trapo y lo puse haciendo presión en la herida.

~Oye Wanda...-

-Solo vengo por un poco de agua, estoy bien- dije con mi fragil voz, obviamente no estaba bien.

~Gracias- salio de sus hermosos y carnosos labios.

La verdad quisiera algo más con ella, pero este no era el momento, no me sentía bien con migo misma, necesitaba pensar en lo que había hecho.
Volví a subir a mi habitación y me deje caer en la cama, cuando note aquel sobre color rosa con la carta que Natasha me había escrito, se había esforzado en escribirla, me había mostrado ese lado tierno que no solía mostrar a cualquiera, me sentía algo especial al saber que ella me consideraba asi y yo estaba siendo una total perra con ella en este momento, la había ignorado durante todo el día, no había tenido tiempo para hablar con ella, una pequeña voz en mi cabeza me decía que lo hiciera que fuera tras ella, que nunca sería el momento ideal, que si tenía que hacerlo lo hiciera ahora..... Me arme de valor y y volví a bajar a la sala de estar, me encontré con un gran silencio,me dispuse a buscar a Natasha por todo el complejo, fue algo difícil ya que era enorme, estaba apunto de darme por vencida hasta que la vi a ella sola en el gimnasio en el gimnasio... Me recargue en el marco de la puerta para poder admirarla. Natasha juntó sus talones y abrió sus pies, alzó sus manos en el aire, se paró de puntillas, y empezó a bailar, sus movientos eran tan suaves y delicados, no se que melodía estuviera en su cabeza pero apuesto a que debería ser hermosa, tal vez yo no allá implantado esos recuerdos en su cabeza tal vez solo los volví a ponerlos en su memoria, se que Natasha había pasado por muchos lavados de cerebro, pero de alguna u otra forma yo había logrado desbloquear esos momentos de su vida, ella seguia hay moviéndose libremente por el lugar sin saber que yo estaba hay, me senté en las bancas que estaban alrededor a lo que ella paro al verme ahí sentada, camino lentamente hacia a mi moviendo sus caderas sensualmente, no podía creer que pensamientos así vinieran a mi cabeza pero.... No podía evitarlo..... Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que ella decidió hablar.

~Me alegra que hayas bajado-

-No puedo quedarme toda mi vida en mi habitación, aparte de que.... Verte bailar a mejorado este horrible día.-

~Por favor no el digas a los demás que suelo bailar, si lo haces no dejarán de molestarme- dijo entre risas.

-Lo prometo-

Las dos cruzamos miradas quedando totalmente paralizada, nuestras caras estaban demasiado cerca, en un momento me sentí algo incómoda y aparte la mirada.

-Es muy lindo lo que escribiste en la carta- dije para que el momento fuera menos incómodo pero fue todo lo contrario.

~Nunca antes me había abierto así a una persona-

-¿Debería sentirme especial?-

~Tal vez- dijo, a lo que solo respondí con una sonrisa.

~Oye.... ¿Porque tomaste la decisión de ir hasta mi cuarto en plena madrugada?-

-Ammm..... Yo...... yo solo.....-

𝑆𝑎𝑛𝑔𝑟𝑒 𝐹𝑟𝑖𝑎, 𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 𝐶𝑎𝑙𝑖𝑑𝑜 (𝑆𝑐𝑎𝑟𝑙𝑒𝑡 𝑊𝑖𝑑𝑜𝑤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora