𝑆𝑎𝑛𝑔𝑟𝑒 𝐹𝑟𝑖𝑎, 𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 𝐶𝑎𝑙𝑖𝑑𝑜 (𝑆𝑐𝑎𝑟𝑙𝑒𝑡 𝑊𝑖𝑑𝑜𝑤)

Cap.14: Solo apunta y dispara

Pov's Natasha

Salí de la ducha y encontré el cuarto vacío, no sé si había sido buena idea haber provocado a Wanda de esa manera, pero no me arrepentía de nada, envolví mi cuerpo en la toalla y saque algo de ropa que Laura nos había prestado, salí de la casa para buscar algo de "relajación" y fue justo lo que encontré, bueno... Más o menos.
Scott estaba jugando con los niños, creo que ese hombre tiene el mismo nivel de niñez que ellos, Sam y Steve platicaban de no se que cosa, Clint y Laura estaban sentados en una banca abrazados mirando a los niños, pero alguien faltaba, no podía encontrar a Wanda a mi alrededor, voltee desapercibida y pude ver un cabello castaño que sobresalía de la hierba alta,un poco alejado de dónde estaban los demas, me acerque hacia aquella  cabellera castaña, Wanda estaba cruzada de piernas leyendo un libro, el viento movía su cabello, me senté junto a ella lo cual se sobresalto un poco, nos quedamos unos momentos en silencio, ella dejo el libro aún costado y se recostó sobre la hierba, la imite para así quedar a un lado.

~Este lugar es muy... Pacífico-

-Lo se-

~Y la familia de Clint es encantadora-

-Si...-

~¿Natasha?, ¿Estás bien?-

-Si... Es solo que, cuando era niña siempre quise formar una familia-

~Pues... Ahora no es muy tarde-

-Esque... Tu no lo entenderias-

~Natasha, sabes bien que puedes decirme, no se lo diré a nadie-

-Lo siento pero no puedo. Agh! Porque tuve que abrir mi bocota!-

~Natasha, no seas así contigo misma, si no quieres contarme está bien-

-Dios!!, No puedo resistirme a esa maldita sonrisa que tienes-

~Natasha Romanoff! ¿Esa es una indirecta?-

-Tal vez-

~¿Entonces me dirás?-

-Pues no hay de otra...

~[...]-

-Cuando era niña siempre quise ser madre, tener una gran familia a la cual amar, pero cuando entre a la Habitación Roja todo ese sueño se desvaneció.

~¿Porqué?-

-Cuando cumples los diecinueve años, hay una especie de graduación, dónde te esterilizan, así para no ser madres, porque según ellos la maternidad te vuelve débil, desde ese momento perdí las esperanzas-

Wanda se dió la vuelta para que las dos quedáramos cara a cara, comenzó a acariciar mi abdomen, mi piel se erizo por su tacto, subió un poco la blusa que traía puesta para buscar la cicatriz, me miró con una  sonrisa un su rostro, me acerque un poco a ella, yo creo que se podía ver a kilómetros las ganas que le tenía, así que decidí jugar un poco con ella.

-Oye, este es un buen lugar para entrenar, ¿No crees?-

~La verdad si-

-Y aún te debo una clase de tiro-

~¿Enserio vas a enseñarme?-

-Si,¿porque no?, iré por un arma- me levanté del suelo y Wanda me siguió el paso.

Subí a nuestra habitación para buscar una maleta con armas que había traído conmigo cuando llegamos, volví a bajar y Clint  nos miro en busca de una respuesta.