Carne
La tristeza es un sentimiento tan poderoso que puede tumbarte en la cama por días, semanas, meses...incluso años. Es un sentimiento tan poderoso que ha acabado con miles de vidas, y muchas otras las ha deteriorado.
La tristeza es un monstruo que se alimenta de tu vida hasta dejarte como un cascaron vacío. Toma todo de ti y cambia tu vida entera sin pedirte permiso; es un invitado impredecible y, con el tiempo, se vuelve un residente que te envenena con cada suspiro y suelta. No le importa en lo más mínimo si quieres levantarte de la cama, porque ella siempre pondrá sogas alrededor de tu cuerpo para evitar que lo hagas. No importa si tienes un gran apetito, porque ella se encargará de poner piedras en tu estómago. No le importa si amas a tus seres cercarnos, porque ella se encargará de poner palabras frías, cortantes e incluso crueles en tu boca.
La tristeza es un monstruo que te devora sin piedad, y tú, tú solo puede quedarte quieto para no sentir dolor.
Con el tiempo, la tristeza se aburrirá de jugar contigo y llamará a su mejor amiga, La Muerte, para ponerte en sus manos y dejar que ella haga lo que quiera contigo.
La muerte, a comparación de La tristeza, es más gentil contigo. Ella te besa suavemente y finalmente te toma de la mano, te levanta de la cama y te hace salir de casa, para llevarte a un lugar donde no podrás irte nunca más.
La Muerte te hace suspirar, y La Tristeza te hace jadear. Las dos son tan iguales y diferentes, que odio que sea así.
Hay alguien más que es igual de caprichoso que La Muerte, y ese es El Destino.
No puedes llevar la contraria a El Destino, porque él siempre encontrará la forma de hacer que las cosas salgan como él quiere. Para Destino, no somos más que marionetas con conciencia que él maneja a su favor y monta su teatro para su propio entretenimiento.
Destino no tiene compasión por nadie pues está casado con Muerte. La única cosa que tienen en común todas sus marionetas, es que todas pasarán a manos de Muerte en algún momento.
La Muerte es tan hermosa y horrible a la vez, y Destino es tan incomprensible e injusto. Nosotros sus marionetas tan solo podemos llorar lágrimas de resina por los actos de Destino, y anhelar que sus acciones lleven a un mejor final.
Nosotros sus marionetas solo podemos esperar la misericordia de Destino y el beso de Muerte.
Al despertar me encontraba en un cuarto de hospital. No tenía bata y tampoco reconocía las instalaciones así que no supe en donde me hallaba.
Lo único que apareció en mi memoria al apenas abrir mis ojos fue la imagen de mi mejor amiga tirada en el suelo con los ojos apagados. Mi querida amiga, mi otra mitad, mi hilo rojo, mi alma gemela había muerto y yo no pude hacer nada por ella.
No pude protegerla del peligro y ahora estaba muerta por mi culpa. Si hubiera pasado por ella tal vez no hubiera terminado de esa forma, si hubiera llamado su nombre....tal vez ella hubiera llamado el mío. Si hubiera tomado su mano, ella hubiera tomado la mía. Si hubiera visto sus ojos, ella hubiera visto los míos. Si yo le hubiera dado mi sol, ella seguiría siendo mi estrella.
Amaba a mi Eva, pero no con un amor romántico, era un amor tan puro como el blanco de las nubes y tan desinteresado como la sonrisa de un niño. Tan fuerte como el diamante y tan valioso como las piedras preciosas. Ella era mi alma gemela, y yo era la suya.
Pero si ella ya no estaba, ¿entonces qué era yo? Había prometido quedarse a mi lado pero ya no está. Todos los planes que hicimos...ella no podrá verme realizar lo que tantas veces me pidió. Ella no verá al hombre que amaré y tampoco podrá ver el fruto de nuestro amor.
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Corazón de Carne
Science FictionUn futuro no muy lejano lleno de los llamados androides ahora gobierna hasta a el país más subdesarrollado haciendo de Estados Unidos el país más importante. Sin embargo, en México los androides son tratados como si fueran simples juguetes que tiran...