Prólogo

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Año 2047. Los androides ya se encuentran en casi todo el mundo a excepción de países que se negaron a cooperar con Estados Unidos y su nueva política. Por primera vez, México tuvo avances tecnológicos antes que Asia y Europa gracias a su alianza con EUA donde nosotros pondríamos los recursos y ellos harían nuevos avances que probaríamos antes que cualquier otro gobierno.

Nací en una familia que se dedicaba a un peculiar trabajo: reparación y modificación de androides. Si tu androide te comenzaba a dar fallos, solo debías llevarlo con nosotros. Si su modelo se había dañado o simplemente no te gustaba, debías llevarlo con nosotros. Éramos bastante conocidos en la zona por tener un precio accesible y buenos resultados. Por supuesto que una profesión así tenía que conservarse a como diera el lugar por lo que me sacaron de la escuela para aprender a hacer reparaciones y modificaciones. Nunca me llegué a quejar de ello pero extrañaba un salón donde estar y compañeros con quien compartir mis intereses; la única compañera que se había quedado conmigo aún después de que me sacaron de la secundaria fue Evangelina.

Todo comenzó por una simple casualidad. Un camino monótono en el que de repente apareció algo que valía más de lo que aparentaba, algo común que resultó no serlo. Un gobierno que comenzó a pedir dinero por nuestra cabeza. Una revolución que cambiaría todo. Sí, todo eso sucedió solo por una casualidad.

Corazón de CarneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora