Jaehyun (Jaedo)

Capítulo 7

Encontrar dónde vivían los Lees era más complicado de lo que el Sheriff Thomas Blake pensó por primera vez. Incapaz de encontrar cualquier muestra de ellos después de buscar por una semana, él casi había renunciado. Pero Blake sería condenado si permitiera que Jaehyun secuestrara a alguien y se saliera con la suya. A Blake no le importaba que tuviera que pasar un mes buscando en las montañas.

Encontraría a Jaehyun y arrestaría al bastardo.

Blake había caminado por el bosque durante horas y había estado listo para dirigirse hacia el este cuando vio un resplandor más delante.

—Veo fuego—dijo Harold mientras golpeaba un insecto volando cerca de su rostro. —No parece fuera de control, así que estoy pensando...

Blake lo corto. Lamentó decirle a su diputado que llamara a la pandilla. Habían sido más un obstáculo que una ayuda. Unos cuantos incluso se habían ido por su cuenta, lo que sólo enojo a Blake retrasándolo aún más.

Sin decir una palabra a Harold, Blake agarró su escopeta con más fuerza mientras caminaba a través del bosque, dirigiéndose hacia la luz ámbar. A medida que se acercaba, oía música de rock sonando, los hombres gritando y lo que parecía una pelea.

Malditos rústicos de las montañas. Cómo alguien podía vivir en medio de la nada estaba más allá de Blake. Apostaba a que vivían en chozas y producían su propio alcohol. Probablemente endogamia también.

El pensamiento lo enfermó. Todo acerca de los hermanos Lee hacia que su estómago cuajara. Blake había crecido con historias sobre ellos, sobre cómo apenas habían sido vistos en la ciudad, pero cómo en la rara ocasión que llegaron a Grizzly Ridge siempre causaron un alboroto.
 
Su padre le había hablado de Hyunsik Lee. Hace tiempo, Hyunsik solía venir los bares locales y empezar peleas mientras bebía hasta quedar inconsciente. Blake estaba decidido a mantener la paz por la que tanto había luchado, la paz que su pueblo había llegado a esperar.

Cuando estuvo lo bastante cerca, Blake frenó, hundiéndose detrás de un grupo de arbustos. Observó a dos osos peleando, como si intentaran arrancar la garganta del otro mientras los hombres se alegraban.

¿Qué diablos estaba pasando?

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Jaehyun había apostado por Yuta. La mayoría de sus hermanos pensaban que Yuta caería fácilmente, pero Jaehyun lo sabía mejor. Yuta era un luchador. Él y Jaehyun se habían metido en más problemas de los que sus hermanos sabían, y Jaehyun había luchado junto a Yuta en demasiadas ocasiones para pensar que caería al primer golpe.

Ya había derribado a Jeno, a Lucas, y aunque se había acercado, Johnny también.

Yuta cambio a su forma humana, balanceándose ligeramente y golpeado como el infierno, pero llevaba una gran sonrisa de mierda. Le guiñó un ojo a Jaehyun. —Ven y patea el trasero de tu pequeño hermano, —se burló.

Jaehyun entró en el círculo, sonriendo tan ampliamente mientras pasaba su camisa sobre su cabeza y rodó sus hombros. —Te dejaré coger unos cuantos. No querría que el orgulloso papá nuevo consiguiera una palmada en su culo tan fácilmente.

—Hablas un montón de mierda para alguien que está a punto de conseguir su culo pateado—Yuta se rió. Esto era toda diversión, una forma de desahogarse y unirse entre sí.
 
Antes de que Jaehyun pudiera cambiar, una fuerte estallido resonó en el aire a su alrededor. Se sentía como si le hubieran golpeado el hombro antes de que el dolor explotara en su lado izquierdo.

Jaehyun se desplomo. Aturdido y confundido, apretó los dientes, escudriñando el área. Sus hermanos cayeron al suelo, cambiaron, luego rugieron antes de que salieran hacia un grupo de arbustos frente al claro.