Jaehyun (Jaedo)

Capítulo 4

Jaehyun no estaba seguro de qué hacer. No estaba a punto de golpear al padre de Doyoung. Con un solo puñetazo, probablemente noquearía la cabeza del tipo. El señor Kim era audaz, pero tan delgado y pequeño como Doyoung.

—Señor. Kim—dijo Jaehyun con advertencia en su voz. —Compórtese en mi casa o le voy a pedir que se vaya.

—Papá, me estás avergonzando—gimoteó Doyoung. —Toma a mamá y váyanse a casa.

El señor Kim miró a Jaehyun, pero habló con Doyoung. —Había otra razón por la que hice el viaje aquí arriba. Aunque le dije al sheriff Blake que estaba bien, él insiste en verlo por sí mismo.

—¿Cuándo le hablaste? —Preguntó Jaehyun.

—Esta mañana. Se detuvo y me aseguró que Dongyoung sería llevado a casa sano y salvo. Le dije que ya habíamos hablado con mi hijo, pero el sheriff actuó como si mis palabras le hubieran entrado por una oreja y salido por la otra.

—Algo así como mi hijo menor, —la mamá de Doyoung lo miró con furia.

Jaehyun actuó como si no la hubiese oído. Estaba más preocupado por lo que le decía el padre. Ningún sheriff en el pasado, bueno, en un maldito tiempo, había llegado a las montañas. Los hombres Lee se habían asegurado de mantener limpias sus narices y de bajar la cabeza en lo que respectaban a las leyes humanas.

Deja que Jaehyun traiga un policía a su puerta.

—Deberíamos llevarlo al sheriff y mostrarle que Dongyoung está bien,— dijo Kim.
 
—Él no va a ninguna parte cerca de la ciudad. —Su compañero estaba embarazado ahora y Jaehyun mataría a toda la ciudad si le pasaba algo a Doyoung. Cuando Jaehyun había estado en Grizzly Ridge buscando a su padre, el sheriff lo había seguido hasta que había dejado los límites de la ciudad. No confiaba en Blake.

—Se razonable—dijo Kim. —No le ocurrirá ningún daño. Lo prometo. Pero necesitamos cortar esto desde la raíz.

Jaehyun señalo con un dedo hacia el suelo. —Espera aquí. —Salió de la puerta de la cocina. Taeyong y Johnny estaban todavía en el patio trasero, y Jaehyun les contó la conversación que acababa de tener.

Taeyong maldijo. —No me importa ser razonable. No llevaras a Doyoung con el sheriff. Valentino me llamó esta mañana después de reunirse con Blake.

—¿Y me ibas a decir esto cuándo? —Preguntó Jaehyun.

—No pensé que el sheriff realmente intentaría venir aquí, —dijo Taeyong.

—Me sorprende que la gente de Doyoung nos haya encontrado. Sabes tan bien como yo que los caminos se ramifican en todas direcciones. Ellos fueron hechos de esa manera por una razón.

—Yo exploraré los caminos, —dijo Johnny. —Me aseguraré de poner algunos obstáculos para Blake. También le daré una llamada a Jeno y veré si encuentra algo en la ciudad.

Cuando Johnny se fue, Taeyong miró hacia la casa de Jaehyun. —Tendrán que quedarse por ahora. Cuando Johnny y Jeno hayan terminado, el camino será temporalmente sin uso.

—Solo jodidamente fantástico—Jaehyun murmuró. —Me quedé con mis suegros.

Taeyong se rió entre dientes. —No los comas. Estoy bastante seguro de que Doyoung se molestaría.
 
Jaehyun se volvió hacia la casa cuando Doyoung y sus padres salieron. ¿Estaban tratando de tentar a sus hermanos? —Te dije que te quedaras adentro, —dijo bruscamente.

—No pude detenerlos—Doyoung miró disculpándose a Jaehyun. —Quieren saber qué está pasando.

La mirada de Jaehyun cayó sobre el estómago de Doyoung. Nunca había pensado en ser padre, sobre todo después de los abusos que había sufrido en manos de su propio viejo. En verdad, una parte de Jaehyun había esperado nunca encontrar a su compañero. Estaba aterrorizado de que fuera un pésimo padre y un compañero aún peor. Si no hubiera sido por sus hermanos, Jaehyun probablemente ya estaría muerto. Hyunsik había sido un malvado hijo de puta que obtenía placer del dolor de otras personas.