Jaehyun (Jaedo)

Capítulo 8

El corazón de Doyoung estaba casi en su garganta mientras corría por los bosques tan rápido como sus peludas patas lo llevaban. Él consideró brevemente cambiar de nuevo a su forma humana pero rechazó la idea. Es cierto que sería capaz de ver a Jaehyun mejor, pero también podría ser visto más fácil. Al menos como conejito, tenía la oportunidad de esconderse.

Sabía que seguir a Jaehyun y Harold era probablemente el movimiento más tonto que podía hacer, pero ¿qué más se suponía que debía hacer? Necesitaba idear un plan para liberar a su compañero. No iba a permitir que Harold vendiera a Jaehyun al gobierno para que hicieran experimentos con él.

Ese oso le pertenecía.

—Sabes que no vas a salirte con la tuya, ¿verdad? —Preguntó Jaehyun.

Harold se rió. Doyoung siempre había odiado ese sonido. —¿De verdad crees que alguien me va a detener? Demonios, podrían incluso ayudarme por partes. Además, vives en las montañas. Excepto por tu familia, nadie sabrá que estás desaparecido.

Los conejos no gruñían, pero Doyoung quería. Su único interés en Harold había sido el sexo, y un trabajo, por supuesto, pero había pensado que su ex jefe era un tipo decente. Esto sólo demostraba que no todas las caras amistosas podían ser confiables.

Doyoung se quedó inmóvil cuando oyó algo detrás de él. Se hundió en los arbustos en los que estaba escondido, con la esperanza de que no lo hubieran visto. El corazón de Doyoung casi salió de su pecho cuando vio a un lobo que se acercaba a él. Y no estaba solo. Doyoung contó al menos tres más moviéndose a través de las sombras. Parecían estar siguiendo a Jaehyun y Harold así como él.

Doyoung iba a enfermarse.
 
Cuando uno de los lobos se detuvo junto al arbusto, Doyoung se escondió debajo y se volvió para mirarlo directamente, Doyoung sabía que estaba tratando con un shifter por la inteligencia en sus ojos, pero el lobo no parecía feliz.

Doyoung quería seguir a Jaehyun pero estaba demasiado aterrorizado para moverse. Otro lobo se acercó, su nariz casi tocó a Doyoung.
Doyoung comenzó a irse, pero el lobo cambio a un ser humano, de inmediato dejándose caer fuera de la vista de Jaehyun y Harold. Se llevó los dedos a los labios. No tenía que preocuparse de que Doyoung emitiera un sonido. Estaba demasiado aterrorizado para eso. El desconocido señaló a los otros tres lobos y partieron en direcciones separadas. ¿Qué en la tierra estaba pasando? Doyoung lo miró a los ojos azules, mientras el tipo lo sacaba de debajo del arbusto y sostenía a Doyoung cerca de su pecho cincelado.

—No voy a hacerte daño, —susurró el hombre. —Pero no deberías estar aquí. Es muy peligroso. Hay seres humanos con armas arrastrándose por estos bosques.

El desconocido se movió de su escondite, todavía agarrando a Doyoung mientras seguían a Jaehyun. Doyoung se movió para liberarse. No necesitaba la ayuda del lobo. Había estado siguiendo perfectamente a su compañero, aunque no tenía ni idea de cómo iba a rescatar a Jaehyun.

—Deja de retorcerte—siseó el hombre. —Te lo dije, no te voy a lastimar.

Como si Doyoung creyera esa mentira. Era un conejo sujetado por un lobo. Él estaba acabado si el tipo huía con él. Sin otra opción, Doyoung cambio y golpeó con los puños el pecho del extraño. —Déjeme ir. —dijo en un susurro.

—Sé quién eres—dijo el hombre. —Hueles como si te hubieras sumergido en Jaehyun.

Doyoung dejó de golpear con los puños el pecho del hombre. —¿Quién eres tú?
 
—Mark, —respondió. —Estoy aquí para averiguar por qué los humanos están en las montañas, y te he olido mientras estaba siguiendo a Jaehyun.

—Todavía no confío en ti—Afortunadamente, Mark bajó a Doyoung a sus pies. —Yo estaba muy bien por mi cuenta.

Una de las oscuras cejas de Mark se alzó. —¿Y cómo ibas a quitar al humano y salvar a tu pareja?