Jaehyun (Jaedo)

Capítulo 10

Jaehyun nunca había estado tan contento de ver a sus hermanos como lo estuvo cuando se tropezó con ellos en el camino de regreso a casa. Aún estaban a unos cuantos kilómetros del lago, pero se sintió como si pudiera respirar más fácilmente con Taeyong, Jeno y Lucas a su lado.

Luego gruñó. ¿Qué estaban haciendo Mark y su manada con ellos?

—Mierda gracias—Taeyong dijo mientras le daba un abrazo rápido a Jaehyun. —Nos preocupamos cuando Mark nos dijo que el sheriff Blake te había llevado a punta de pistola.

—Yo conseguí ventaja, —dijo Jaehyun mientras sostenía a su conejito en sus brazos. —Pero Blake se escapó.

—¿Los dos cazadores con él? — Preguntó Mark.

—Mate a uno—Jaehyun acarició la espalda de Doyoung, necesitando el contacto para asegurarse de que su compañero estaba sano y salvo. También sonrió internamente. El que Jaehyun había matado había sido el tipo fuera de su casa.

—Voy por el otro—dijo Mark. —¿En qué dirección huyo Blake?

Jaehyun señaló detrás de él. —A unos dos kilómetros en esa dirección.

Cuando Mark y sus lobos salieron, Jaehyun miró a Taeyong. —¿Amigos con ellos ahora?

—Difícilmente—Taeyong se frotó la barba en la mandíbula. —Sólo se unen contra el enemigo común.

La mirada de Taeyong se posó en Doyoung, que se había enroscado en los brazos de Jaehyun. —Llévalo a casa. Nos ocuparemos de cualquier rezagado.

—Maté a dos más en mi camino aquí. —Jaehyun apretó su mandíbula.
 
—Ellos dispararon contra Doyoung y hablaron de asarlo en un pozo al aire.

Lucas gruñó profundamente, lo cual sorprendió a Jaehyun.

—¿Cuántos humanos hay en ese maldito grupo? —Taeyong sacudió la cabeza y agitó la mano. —Lleva a tu compañero a casa.

Tan mal como Jaehyun quería unirse a sus hermanos, las palabras de Doyoung resonaron en su mente. Ahora era un hombre de familia y desde que tenía a Doyoung con él Jaehyun quería que su compañero estuviera lo más lejos posible del peligro.

Pero rasgar a Blake en pedazos habría apaciguado a su oso.

—Manténgame informado—dijo Jaehyun antes de dirigirse hacia el lago. Había sido una larga y agotadora noche, y todo lo que Jaehyun quería hacer era acurrucarse con su pareja y dormir durante la siguiente semana.

Jaehyun se encontraba a media milla de su casa cuando los pelos a lo largo de su cuerpo se estremecieron. Se detuvo y miró a su alrededor, incluso olfateo el aire pero no veía ni olía a nadie.

Doyoung cambio entre los brazos de Jaehyun, bostezó y lo miró. —¿Qué sucede?

—No lo sé, —dijo Jaehyun mientras seguía escudriñando la zona.

—Creo que estás asustado de todo lo que ha pasado.

Jaehyun asintió lentamente. Doyoung tenía razón. —Me sentiré mejor cuando estemos en casa.

—Cuando todo esto haya terminado, realmente deberíamos tener sexo violento. — Doyoung se encogió de hombros.

Definitivamente tendrían sexo violento.

—¿Cuál es el plan? —Preguntó. —¿Vamos a quedarnos aquí o ir a casa?

—Estoy pensando—dijo Jaehyun.

Doyoung puso los ojos en blanco. —No te esfuerces mucho.

Jaehyun gruñó. —Solo regresa a tu forma de conejito y quédate así hasta que lleguemos a casa.