❝ 𝐌𝐮𝐬𝐢𝐜 ❞ 𝙱𝙽𝙷𝙰

音楽|12

Maratón: 5/5

Empuje la puerta con toda mis fuerzas logrado abrirla, mi hombro dolía pero no me importó, corrí aun con mi respiración agitada y entre al baño de aquel sucio departamento, al entrar mi corazón se detuvo por un momento viendo con terror la escena frente de mi, la oscura sangre machando el suelo, su pálido cuerpo dentro de la bañera.

— No... — me apresure a revisar su pulso, pude respirar nuevamente al sentirlo. Lo sostuve del los brazos sacándolo de la bañera, una vez fuera busque con rapidez el botiquín de primeros auxilios, sacando gasas, alcohol y vendas empecé a curar las heridas de sus muñecas, al cabo de unos cuantos minutos termine, por fin pude dejar descansar mi cuerpo a lado del suyo.

—Eres un idiota Ash. — susurré mirándolo con tristeza acariciando las heridas de sus muñecas suavemente deje un pequeña beso en su frente.

—No debiste de haber limpiado... — la voz del chico sobre el sofá resonó por todo el departamento, miro sus muñecas vendadas y la ropa que tenia puesta era nueva, miro por la ventana viendo como toda su ropa esta siendo secada, todo esta completamente limpio, pero no había rastros de la chica.

Entonces el sonido de la puerta abriéndose hizo que volviera, su mirada cayo sobre la chica de delgada figura entrado con un montón de bolsas de súper. Su mirada se encontró con la suya haciendo que se estremeciera al ver la oscuridad en sus ojos.

—Si, ya te has levantado. Entonces pon la mesa, hay que cenar. — con esas únicas palabras se dirigió al cocina, entonces el aroma del kimchi lo llamo, con paso lentos llego a la cocina, encontrándose con la agridulce imagen de Ashlye sirviendo la comida en dos platos.

—Lo siento. — fue lo único que salió de su boca, luego de un largo silencio en donde solo el sonido de la sopa siendo cocinada estaba presente, Ashlye suspiro.

—Me prometiste que no me dejarías. Confíe en ti, pero no te importo y solamente terminas con tu vida. — se volteo repentinamente acercándose a el con la mirada mas destruida que nunca antes había visto. — No tengo a nadie, la única persona que me queda eres tu. Así que cumple tu maldita promesa y deja de jugar con tu vida. — golpeo con fuerza la pare detrás de el mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y dejaba caer si cabeza en su pecho, el chico de alta altura, la abrazo contra el mientras ocultaba su cabeza en su hombro, llorado con fuerza repitiendo varias veces la misma palabra "Perdón, perdón, perdón..."

—Aún tienes el piano. — Ashlye miraba con calma el piano detrás de el, luego de aquella escena en la cocina lograron calmarse entre sí, con una nueva promesa la cena fue servida.

—¿Te gustaría tocarlo? — pregunto con una pequeña sonrisa, dejando su plato de un lado, estaba lleno, hacia tanto tiempo que no comía comida echa, la mayoría de sus comidas era dominadas por el famoso ramen.

—No, no hay necesidad. — se levanto de la mesa tomando los platos pasa llevarlos a la cocina, luego los lavaría.

—¿Por qué? Recuerdo que te gustaba tocarlo todo el tiempo. — lo miro con confusión, levantándose de su lugar para acercase a su persona.

—Ya no quiero seguir ese sueño. Solo quiero tener una vida tranquila, llena de felicidad y mucha suerte. — susurro apretando con fuerza el borde de su  camiseta. — Se que sera imposible, pero aun así, seguiré luchado. Junto a ti. — le sonrió de la manera más falsa posible, logrando escuchar como poco a poco sus sueño era destruidos por su culpa.

Lo lamento Ashlye...

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